Esquiar a 230 kilómetros por hora en Formigal: llega una competición inédita en España

Tras tres años de espera, la estación aragonesa se prepara para acoger la final de la Copa del Mundo de kilómetro lanzado.

Uno de los participantes del equipo español.
Uno de los participantes del equipo español.
RFEDI

Primero iba a ser en 2020 -justo en el fin de semana en el que se declaró el estado de alarma por la covid, el del 14 y 15 de marzo- se dio la opción de retomar la cita el año pasado, pero se tuvo que declinar por motivos organizativos derivados también de la pandemia y ahora a la tercera debería ser la vencida. Aramón Formigal-Panticosa se prepara para albergar una prueba de máximo nivel, la final de la Copa del Mundo de kilómetro lanzado, una competición fijada del 2 al 5 de abril que nunca antes se había disputado en España.

La competición promete espectáculo y, según señala José Ricardo Abad, presidente de la Federación Aragonesa de Deportes de Invierno (FADI) -encargada de gestionarla junto a Aramón y las federaciónes española (RFEDI) e internacional (FIS)- "demuestra que en nuestras estaciones podemos dar cabida a competiciones importantes y ser referentes en Europa".

El kilómetro lanzado o esquí de velocidad, como también se la conoce, es una disciplina en la que sus practicantes bajan por una ladera en línea recta alcanzando velocidades que superan los 200 km/h. En Formigal se ha habilitado una pista de gran pendiente en la zona de Tres Hombres que se calcula que es la segunda más rápida del mundo. "Este primer año se superarán los 200 km/h, pero en los sucesivos con la experiencia se irá aumentando", explica Robert Puente, seleccionador nacional y máxima autoridad de la disciplina dentro de la RFEDI. Las estimaciones indican que se podría llegar a los 230 km/h.

El hecho de que Puente hable de un primer año se debe a que la voluntad de las partes es la de prolongar el evento en el tiempo e incluso se baraja la posibilidad de ser sede del Mundial en un par de años. "La FIS quiere ampliarlas ubicaciones y asentar la copa en el sur de Europa donde hay pistas más rápidas", comenta.

Actualmente, con diferencias según el año, la Copa del Mundo tiene sedes en Idre (Suecia), Salla (Finlandia), Grandvalira (Andorra) y Vars (Francia). Esta última, donde la semana que viene tendrá lugar el Mundial, es donde se batió el actual récord de velocidad. Es de 254,95 km/h y lo estableció en 2016 el italiano Iván Origone, hermano de Simone, el actual líder de la general y considerado el mejor de la historia. La plusmarca femenina la ostenta también una transalpina, Valentina Greggio (247,083 km/h) y la española está en manos de Ricardo Adarraga (240,6 km/h), madrileño con licencia aragonesa y presidente del comité de kilómetro lanzado de la FIS que a sus 58 años sigue compitiendo. Él será uno de los representantes locales junto a otros seis corredores, dos mujeres y cuatro hombres.

"En España son pocos los que compiten, ocho", indica Puente, quien añade que "a nivel internacional, como equipos resaltan Francia y Suecia, mientras que Austria o Italia tienen buenos corredores". "En una Copa del Mundo hay alrededor de sesenta participantes y mueve a entre cien y 150 personas", añade.

Traer la Copa del Mundo a Formigal ha sido cosa "del empeño de Adarraga, que tuvo la idea, y Aramón". "A la FIS no costó nada convencerla", asegura.

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