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Fiesta del balonmano adaptado en Zaragoza

La selección española arropó este fin de semana la creación de un nuevo equipo de esta disciplina.

Partido de la selección española de balonmano adaptado en el pabellón Río Ebro de Zaragoza el pasado sábado.
Partido de la selección española de balonmano adaptado en el pabellón Río Ebro de Zaragoza el pasado sábado.
Heraldo

La celebración del I Jornada del deporte adaptado, que se celebró de viernes a domingo, llenó el pabellón Río Ebro con más de 200 asistentes que querían descubrir el balonmano adaptado, una disciplina deportiva que solo ha generado dos equipos en toda España (Parla y Valladolid) y apunta a que Zaragoza va a ser la tercera ciudad que cree su propio club.

La simbiosis entre la selección nacional en pista y el público en las gradas fue total. La fiesta comenzó el sábado en el momento en que fueron presentados los jugadores en el círculo central. Los asistentes al partido de exhibición no cesaron de animarles y darles continuos vítores.

Pero antes, el viernes, la jornada arrancó con un curso de especialización de entrenadores de balonmano en silla de ruedas, impartido por Danilo Ferreira, entrenador de la selección de Portugal, vigente campeona del mundo, y Richi Alonso, seleccionador de España. Participaron interesados llegados de ocho comunidades autónomas y pudieron conocer algunos de los aspectos más desconocidos del balonmano adaptado.

Tras una parte teórica y ya en la pista del pabellón, con la colaboración de cinco jugadores del futuro equipo de BM Dominicos, se mostraron las posibilidades con la silla a lo largo de diferentes ejercicios y propuestas que el seleccionador portugués les proponía.

Pero el plato fuerte era el partido de exhibición de la selección española. Previamente, el sábado por la mañana, entrenaron a puerta cerrada. Si bien, los más de 40 voluntarios/as del club BM Dominicos les acompañaron y ya pudieron vislumbrar lo que pasó por la tarde, cuando el público llenó el pabellón para contemplar ejemplos de un juego rápido, combinativo, agresivo y mucha presión en cada de las facetas del juego.

La última jornada, el domingo, sumó dos actividades diferentes. La primera iba encaminada a que todos los jugadores/as de otras modalidades de deportes adaptados en Aragón.

Al final, los asistentes pudieron subirse a las sillas de ruedas e intentar poner en práctica algunas de las cosas que habían visto durante todo el fin de semana. Entre ellos hubo algunos de los 600 jugadores que tiene el club balonmano Dominicos, procedentes de seis centros educativos diferentes.

Los participantes pudieron hacer lanzamientos, regates, pases o desplazamientos y lograron descubrir una modalidad deportiva que cautivó el pasado fin de semana a multitud de zaragozanos que acudieron al pabellón cercano a la Expo.

Los responsables de BM Dominicos consideran que el balonmano en silla de ruedas ha llegado a Zaragoza para quedarse y esta muestra tan especial va a servir para que se cree un nuevo equipo en la liga española.

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