ejercicios de musculación

Todas las variantes del remo con las que ejercitar la espalda

El remo es un ejercicio básico para trabajar la espalda y sus diferentes modalidades permiten adaptar la ejecución a los objetivos personales.

Ejemplo de remo con barra en un gimnasio.
Ejemplo de remo con barra en un gimnasio.
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La espalda es uno de los días que no se pueden saltar en una rutina de gimnasio. Lo que se entiende como espalda es, en sí, un conjunto de músculos entre los que destacan los dorsales, pero que también incluye los lumbares, el redondo mayor, los trapecios... Todos ellos acaban, de una manera u otra, involucrados en los ejercicios de esta rutina. 

El ejercicio más básico y principal de una buena rutina de espalda es el remo y, como no podía ser de otra manera, existen muy diversas modalidades para ejecutarlo. Además de cambiar los agarres y apostar por posiciones de las manos más abiertas o más cerradas, neutras y de más, existen variantes con nombre y apellidos propio. Algunas de las más difundidas y de las principales son las siguientes. 

  • Remo con barra. Es el más clásico y básico de todos. Para ejecutarlo solo necesitamos una barra (o, en su defecto, unas gomas elásticas) en la que podamos cargar discos. En algunos gimnasios también existen máquinas que replican este movimiento. Nos colocaremos de pie, con las rodillas relajadas y el tronco inclinado unos 45º hacia adelante. Cogeremos la barra con las dos manos a la anchura de los hombros y las palmas mirando hacia el cuerpo y retraeremos las escapulas, atrayendo los codos hacia el cuerpo (importante: estos no deben liderar el movimiento, solo acompañarlo). 
  • Remo con agarre supino. La ejecución es la misma, pero las palmas de las manos mirarán hacia afuera. Este ejercicio involucra también los biceps y trabaja más el centro de la espalda. 
  • Remo con mancuerna. Suele hacerse con una mano, de manera individual, y es habitual buscar un punto de apoyo. Con las rodillas relajadas o con una pierna delante de la otra y el tronco inclinado, hay que acercar la mancuerna a nuestra cadera sin que el codo lidere en exceso el movimiento y sin forzar el hombro. 
  • Remo en T. Se necesita una barra, que apoyaremos de un extremo. Si en el gimnasio no hay un lugar específico para colocarla, habrá que apoyarla en una esquina y asegurarse de que no se mueve. Nos colocaremos de espaldas al punto de apoyo, con las rodillas relajadas y la barra entre nuestras piernas. Variando el agarre hasta encontrar nuestro favorito, el movimiento consistirá en acercar las dos manos a nuestro cuerpo, remando, sin forzar codos ni hombros. 

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