Con "ilusión" y muchas ganas de "seguir aprendiendo". Así afrontan los jugadores del Honigvogel, club aragonés de hockey hierba, el ascenso de categoría logrado el pasado fin de semana en Madrid.

Tras ganar la fase sector en Murcia el último fin de semana de mayo, el primer equipo se clasificó para las semifinales de ascenso a División de Honor B, que se disputaron desde el pasado viernes, 3 de junio, en la capital de España, aprovechando así una "oportunidad histórica" para el club. 

"Jugamos una fase de ascenso previa en Murcia, donde se clasificaba solo un equipo. Eso fue hace dos fines de semana, y fue una fase bastante dura porque se clasificaba un equipo de cuatro para acceder a la fase que jugamos en Madrid el fin de semana pasado", recuerda Guillermo García Grau, capitán del equipo y exjugador del Club de Campo Villa de Madrid.

Los jugadores del primer equipo aragonés llegaron a las semifinales con buen sabor de boca tras disputar tres partidos en los que cosecharon buenos resultados para poder clasificarse en Murcia. El pasado fin de semana, en Madrid, los aragoneses jugaron el partido inaugural de semifinales contra la Real Sociedad 1927 (18.00) y salieron derrotados, pero el sábado 4 de junio se midieron con el Málaga 91 (15.00) y tras conseguir la victoria materializaron el ascenso a División de Honor B a falta de un partido.

Guillermo García Grau ha sido uno de los protagonistas de este ascenso. Tras proclamarse campeón de liga con el Club de Campo la pasada temporada, el pasado fin de semana conseguía subir a la categoría de plata del hockey nacional con el club en el que se formó. 

"En esta fase final de Madrid se clasificaban tres equipos de cuatro. Era fundamental ganar un partido, con ganar uno ya casi ascendíamos. Jugamos el viernes contra el segundo equipo del Club de Campo, que es un equipo muy fuerte, que el año pasado ganó la liga en División de Honor A y tiene un segundo equipo muy bueno. Perdimos ese primer partido el viernes y el sábado nos jugábamos todo contra un equipo de Málaga. El que ganara de los dos subiría. Era matemático porque en caso de empate contaba el enfrentamiento directo", explica García.

El Honigvogel aprovechó la ocasión de acceder a estas semifinales y se preparó un partido que les llevó a cumplir sus objetivos de jugar la temporada que viene en Segunda División de Honor B. "Jugamos muy bien, controlamos el partido desde el minuto 1 hasta el final, y ganamos 6-2. Fue un partido muy serio que controlamos en todo momento y una alegría muy grande para el club", confiesa García, que ha competido al más alto nivel. A su juicio, el primer equipo, "joven y con mucho potencial", se "merecía" este ascenso a la categoría de plata porque ha hecho una temporada muy buena. García, por su parte, dice haber aportado la experiencia de "enseñarles un poco cómo funciona la competición a alto nivel", a la que próximamente se enfrentará el conjunto aragonés.

"La verdad es que los chavales han jugado muy bien. Tienen mucho potencial y se merecían este ascenso. También es bueno para el club, que quiere crecer mucho en estos años, tanto en escuela de niños y niñas como en fichas en todos los equipos. Un ascenso a una categoría superior permite al club tener mucha más visibilidad, más subvenciones, incluso conseguir más 'sponsors'... Era muy importante subir, ya no solo por el tema deportivo sino por cuestiones institucionales y económicas", añade, no sin antes resaltar el esfuerzo y el compromiso que han demostrado todos los jugadores.

"El equipo se lo merece. Hemos hecho una temporada muy buena. La gente ha estado con mucho compromiso y ha mejorado mucho. Es un equipo joven pero que tiene muchas ganas de aprender y al año que viene se aprenderá muchísimo porque el nivel es muy superior... Hay mucha diferencia ya. Hay equipos filiales, equipos de División de Honor y equipos que invierten realmente cantidades de dinero para fichajes. Este ascenso es una muy buena noticia y estamos muy contentos", concluye García. 

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