¿Cómo se prepara un árbitro para un partido?
Los jugadores entrenan varias veces a la semana para preparar todos y cada uno de los choques. Los árbitros, también.
El equipo arbitral suele ser el más señalado por el público durante los encuentros. En realidad, no solo por el público, también por entrenadores y jugadores. Sin duda, pasar desapercibido no es labor sencilla. Las últimas críticas fueron las palabras de la consejera de Presidencia y portavoz del Gobierno de Aragón, Mayte Pérez, en su cuenta oficial de Twitter. En concreto, calificó de “lamentable” la labor arbitral de los colegiados que pitaron el encuentro de fútbol entre el Club Deportivo Teruel y el Mérida en el que se luchaba por un ascenso
Pero, ¿cómo se prepara un árbitro? “Primero te llega la designación del partido que te toca el fin de semana. En ese momento lo primero es mirar la clasificación para saber en qué posición están los equipos que juegan. Si es un enfrentamiento de la segunda vuelta, nosotros solemos ver el partido de ida para saber qué situaciones se nos pueden dar en el partido”, explican Jorge Oto y Mario Barbosa, árbitros de la Federación Aragonesa de Balonmano y de la Real Federación Española de Balonmano. Tras finalizar el partido, visualizan el vídeo, realizan los cortes de las jugadas donde han fallado o donde tienen duda de su actuación y se las envían a su tutor para comentarlas.
Oto compagina el trabajo con el arbitraje y Barbosa estudia una oposición de Derecho al mismo tiempo que arbitra. Ambos pitan Primera Nacional Masculina y División de Honor Plata Femenino. Eso significa que suelen viajar la mayoría de fines de semana, generalmente, a Navarra, País Vasco y Cataluña. “Nos gusta preparar el viaje con tiempo, localizar la ciudad o el pueblo antes de salir de viaje y llegar al pabellón antes de lo que es obligatorio. Nos solemos tomar un café tranquilamente antes del encuentro para a mentalizarnos”, sostienen. Antes del partido, ambos calientan alrededor de 20 minutos.
Esa es la rutina que siguen el día de partido la mayoría de árbitros, independientemente del deporte al que se dedican. Sin embargo, su labor no se queda ahí. Durante la semana también mantienen una serie de hábitos para mantenerse en forma. “Entrenamos tres días de fuerza en el gimnasio a la semana. Siempre es lunes o martes el día que ejercitamos las piernas para evitar que los músculos estén cargados el día del partido. Solemos andar y hacemos también carrera continua para estar preparados”, explican. La alimentación también es “fundamental”. “Durante la semana mantenemos una dieta saludable y el día de partido ingerimos alimentos que sabemos que no nos sientan mal”, añaden. También suelen realizar test de normas del juego para recordar las reglas.
Para ser árbitro nacional en balonmano, la Federación exige pasar unas pruebas físicas, superar un test de normas del juego y un video test con jugadas de partidos.
Rutinas similares en todos los deportes
Algo similar realiza Diego Núñez, árbitro de la Federación Aragonesa de Baloncesto y de la Federación Española de Baloncesto. "Sabemos los partidos con dos semanas de antelación. Hacemos 'scouting' de los equipos, visualizamos la clasificación, los partidos anteriores, las estadísticas y las dinámicas del equipo. Te da bastante información cuando vas a arbitrar", sostiene el joven.
En el caso de baloncesto, no hay compañeros fijos para arbitrar. "Como pitamos con compañeros que no son de la Aragón intentamos llamarnos una semana antes para comentar qué partidos hemos tenido, si hemos tenido a esos equipos, antecedentes de los encuentros,... El día del partido tenemos toda la información más que sabida", subraya.
"Después del partido hacemos autoevaluación que consiste en rellenar un documento con varias páginas en el que analizamos la dinámica general del partido, jugadas concretas, ' control de partido, relación con los jugadores, trabajo en equipos,... Son 'items' que sirven para hacer un 'autofeedback'", dice Núñez, que explica que se someten a un examen de tipo test cada mes sobre reglas del juego.
A todo eso se suma, al igual que en el caso de Oto y Barbosa, el entrenamiento personal para mantener una buena condición física. "Es importante que el partido no sea un sobreesfuerzo porque para tomar buenas decisiones no puedes ir con la lengua fuera", apunta.
