Muere el ciclista oscense Ernesto Escolano en la Titan Desert
El corredor, dorsal 521, requirió asistencia médica de urgencia en la segunda etapa, en el km 82, donde fue atendido por el equipo sanitario de pista, y falleció poco después en un hospital.
Perfil de Ernesto Escolano, un serrablés emprendedor y amante del ciclismo
Conocía la Quebrantahuesos, también la Puertos de la Ribagorza o la Jacetania, entre otras pruebas y ahora había querido afrontar en Marruecos la aventura del desierto del Sáhara con el dorsal 521.La Titan Desert, la exigente prueba por etapas de ciclismo de montaña, se ha cobrado una nueva vida, la del aragonés Ernesto Escolano, que el lunes, en el transcurso de la segunda jornada, sufrió una lesión cardíaca de la que no pudo recuperarse.
Después de haber afrontado el día anterior 119 kilómetros que completó en un tiempo de 6h 35:28 -aunque sea lo de menos fue el 357 de entre los más de 500 participantes- el reto en esta ocasión era unir Merzouga con Ksar Jdaid, 102 kilómetros con un desnivel de 964 metros en modo maratón durante su primer tramo. Es decir, cargando uno mismo todo lo necesario. A falta de veinte kilómetros para el final, le sobrevino la fatalidad. Fue atendido en el lugar por un equipo médico que le practicó los primeros auxilios y después se le trasladó en helicóptero al Centro Hospitalario Universitario Mohammed VI de Marrakech donde falleció poco más tarde.
Escolano, de 51 años, era natural de Latas, pequeña localidad próxima a Sabiñánigo, y residía en Huesca, donde junto a dos socios gestionaba la agencia Vive Servicios Inmobiliarios. Estaba casado y tenía un hijo y una hija. Su pasión por las dos ruedas iba más allá del plano personal. Su empresa patrocina a las escuelas y el conjunto cadete del CC Oscense, donde era muy apreciado. "Ha sido un duro golpe para nosotros", afirmaba su presidente Miguel Bergua, al poco de trascender la noticia. Quienes lo conocían destacan de él su espíritu trabajador y emprendedor.
"Es una gran pérdida", lamentó también Enrique Ascaso, el vicepresidente del CC Edelweiss y que mantenía una larga amistad con Escolano desde sus años como estudiantes universitarios. "Era muy deportista, dentro del mundo del ciclismo altoaragonés lo conocía todo el mundo y aunque vivía en Huesca tenía muy presente que sus raíces estaban en Sabiñánigo y en Latas", comentaba. "Había participado en diez Quebrantahuesos y estaba inscrito para la de este año", apuntó.
Escolano no es el primer fallecido en la Titan Desert. En 2019 perdió allí la vida Fernando Civera, también aragonés, de Zaragoza. Tenía 46 años y las circunstancias de su muerte guardan muchas similitudes con las de Escolano. Fue en la segunda etapa por un fallo cardíaco. También se partió de Merzouga y entonces los problemas le llegaron en el kilómetro 55 en una zona complicada de dunas. Tras pulsar el dispositivo de seguridad, acudió el equipo médico en helicóptero, pero no pudieron reanimarle.
La organización de la Titan Desert, a través de un comunicado, quiso trasladar junto "a los participantes, el equipo médico, los patrocinadores, los periodistas y toda la cápsula de la carrera que acompaña a la prueba, su pésame y cariño a sus familiares y allegados". El miércoles se guardará un minuto de silencio antes del inicio de la cuarta etapa.
El turolense Roberto Bou se hace con la etapa
En la tercera, que fue recortada en veinte kilómetros debido al intenso calor, 45 grados, se impuso en la categoría masculina el turolense Roberto Bou, de Rubielos de Mora, que ayudó a que su compañero de equipo, Francisco Herrero, conserve el liderato a falta de dos jornadas más. En la femenina, el triunfo parcial fue para Anna Ramírez, que comanda también la general. Junto a Bou y Escolano, el domingo tomaron la salida al menos otros cinco aragoneses, los oscenses Bea Lanao y Eduardo Puyuelo, y los zaragozanos Santiago Júdez, Óscar Chico y Jorge Lostao.
