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Huesca vuelve a dar la cara contra el cáncer
La séptima edición de la carrera organizada por la Fundación Alcoraz a beneficio de la AECC congregó a 2.500 personas, el tope máximo de inscripciones.
Las camisetas rosas volvieron a dejarse notar en Huesca este domingo. Tras un año de parón a causa de la pandemia, la carrera ‘Huesca contra el cáncer’ organizada por la Fundación Alcoraz mostró una vez más, y van ya siete ediciones, el apoyo de la sociedad oscense a la labor que realiza la Asociación Española contra el Cáncer (AECC), a cuyo beneficio se realiza, y su solidaridad hacia los afectados por esta enfermedad. Ya fuese corriendo o andando, puesto que la cita no era competitiva, alrededor de 2.500 personas, el tope máximo fijado, cubrieron a lo largo de la mañana los 2,5 kilómetros del recorrido.
Como no podía ser de otro modo en un día en el que lo de menos es ser el primero, se calzaron las zapatillas gente de todas la edades, desde personas mayores hasta bebés empujados en el carro por sus padres y abuelos. Familias enteras y grupos de amigos no se quisieron perder el primer evento popular de índole deportiva que acogió la ciudad desde la pandemia.
El regreso de la carrera se tuvo que hacer adaptado a las circunstancias. Se abandonó el trazado por el centro de Huesca para estrenar uno nuevo y más corto con partida desde las inmediaciones del Palacio de los Deportes y llegada al aparcamiento del CD San Jorge previo paso por el cerro y las cercanías de El Alcoraz. Además, para evitar aglomeraciones, se redujo el número de participantes de los cuatro mil de 2019 a los dos millares y medio de ahora que en los días previos agotaron rápido las inscripciones y que tomaron la salida por turnos. Se establecieron diferentes cajones de 500 personas de media hora en media hora, el uso de mascarilla fue obligatorio en la salida y hubo que guardar la distancia de seguridad entre los no convivientes.
El tiempo, aunque con el cielo encapotado, respetó dentro de una mañana de eminente tono festivo. A ello contribuyó también la colaboración de Antonio Laguarta, conocido como Toñin Speaker, habitual animador de pruebas deportivas, y la ambientación musical de Sonido 54 que se instaló en el aparcamiento de El Alcoraz. “La valoración que realizamos es muy positiva, lo que nos han trasladado los participantes es que estaban contentos y hemos podido cumplir los objetivos, el principal que se pudiese seguir haciendo la carrera para mantener la colaboración con la AECC”, expuso desde la Fundación Alcoraz Juanjo Camacho. “Nos hemos tenido que adaptar a las exigencias y al final el nuevo recorrido ha gustado por ser diferente, la gente ha podido pasar por el cerro y cerca de El Alcoraz y el hecho de que se acabase en el mercadillo, lo que daba mucha amplitud, también ha sido bien visto”, expuso.
No obstante, también anunció que “la idea en un futuro es volver al formato anterior”. Además, agradeció la presencia de los participantes y la colaboración prestada “por los patrocinadores y los organismos y entidades que hacen también posible la carrera como Protección Civil y el Ayuntamiento de Huesca”.
