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Consejos para practicar yoga en la playa y en la montaña

Los que se vayan de vacaciones y quieran seguir con su rutina de yoga deberán prestar atención al lugar en el que decidan entrenar esta técnica.

El yoga en la playa puede ayudar a la relajación si se elige el momento idóneo.
El yoga en la playa puede ayudar a la relajación si se elige el momento idóneo.
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La práctica del yoga comporta muchos beneficios, tanto mentales como físicos. Además de mejorar el tono muscular, la flexibilidad y la fuerza, ayuda a relajar la mente, conectar con la propia respiración y liberar al cuerpo y la psique del estrés del día a día. Por eso es bueno ejercitarse en esta rutina de manera habitual y no perder la costumbre ni siquiera en vacaciones. 

Para poder continuar con la rutina yogui en verano es importante elegir bien el dónde y el cómo se va a practicar. Pese a la simplicidad de esta técnica milenaria, es importante que el lugar donde vayan a desarrollarse las posturas o asanas tenga unos requisitos básicos para que concluir satisfactoriamente la sesión. 

El espacio

Sea dónde sea, es importante que el lugar sea un sitio espacioso. Tanto en la playa como en la montaña habrá que huir de zonas abarrotadas de gente o con muchos obstáculos como árboles y rocas. En el alojamiento de vacaciones, habrá que retirar todos los muebles para poder moverse con libertad. 

La tranquilidad

Huir de la gente y el bullicio también ayuda a la concentración y mejora la relajación. Los mejor es escoger sitios calmados y silenciosos, en los que predomine el sonido de la naturaleza. De estar en casa, también se puede optar por escuchar música relajante. 

La temperatura

Salvo que se practique Bikram Yoga, una modalidad a más de cuarenta grados de temperatura, lo más indicado será escoger una hora en la que las temperaturas no sean elevadas ni el calor muy sofocante, como los primeros momentos de la mañana. En el caso de estar en la montaña, evitar aquellas horas en las que comience a refrescar. Hay que recordar aplicarse protección solar en cualquier caso. 

La iluminación y la limpieza

Hay que favorecer los momentos del día en los que haya luz natural, para aprovechar el sol y la recarga de vitamina D durante los ejercicios de yoga. Que el espacio esté limpio y libre de olores desagradables (como de basura) también ayudará a que el entrenamiento sea más satisfactorio.

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