polideportivo
De la ESO a la élite
Con 14 años y 7 meses, Bassala Bagayoko se convirtió el fin de semana en el debutante más joven de la historia de la ACB. Supera a Ricky y Alocén.
El deporte profesional no entiende de edades. El pasado fin de semana, mientras Pau Gasol anotaba 16 puntos y capturaba 8 rebotes camino de los 41 años, Bassala Bagayoko se convertía en el jugador más joven en disputar un partido en la Liga Endesa con 14 años, 7 meses y 15 días. Entre uno y otro, prácticamente 27 primaveras. Con su debut ante el Real Madrid, el pívot maliense del Urbas Fuenlabrada se convirtió en el jugador más joven en disputar un partido en la ACB, batiendo el registro de Ricky Rubio, que se estrenó con el Joventut en 2005 con 14 años, 11 meses y 24 días.
El pívot del Fuenlabrada desbancó con su estreno ante el Madrid al aragonés Carlos Alocén, que se estrenó en la élite durante el curso 2016-2017, en la sexta jornada de la Liga Endesa, precisamente contra el Real Madrid. Entonces lo hizo todavía en edad cadete: con 15 años y 10 meses (5.583 días). Solamente Ricky Rubio (5.473 días), con el Joventut, y Ángel Rebolo (5.578), con el Breogán, habían protagonizado un inicio más precoz en la historia de la ACB. Una semana más tarde, el zaragozano intervino en el partido contra el Obradoiro, y en el siguiente ejercicio (2017-18) participó en los duelos ante el Barcelona, el Unicaja, el Gipuzkoa y el Baskonia. Ahora consolidado en la élite, Alocén era hasta el pasado fin de semana el tercer estreno más precoz de la historia del baloncesto español, un registro que ha pulverizado Bagayoko con el Fuenlabrada.
El adolescente maliense comenzó a jugar a baloncesto en España con el Santa Lucía de Tirajana (Las Palmas de Gran Canaria). En 2019 compitió en la Minicopa Endesa, brillando con el CB Canarias y conquistó el campeonato de España Infantil con la selección canaria. De hecho, en un partido de la Minicopa, contra el Casademont Zaragoza, facturó 22 puntos, 16 rebotes y cuatro tapones (46 de valoración). Antes de firmar por el Fuenlabrada, jugó en el Baloncesto Alcalá y llegó a anotar 52 puntos contra el Real Madrid, equipo que le vio debutar en la máxima categoría el pasado fin de semana. "No tiene miedo. Lo que tenemos que hacer a partir de ahora es seguir cuidándole como el club lo está cuidando, que sus entrenadores sigan tratándole como le están tratando e ir poco a poco con él", aseguró tras el partido su técnico, Josep María Raventós. Estudiante aún de la ESO, Bagayoko es el último ejemplo de jóvenes talentos –niños aún–, que saltan a la élite de forma precoz.
Luka Romero y Alberto Montiel
De México aterrizó en España Luka Romero, que la temporada pasada se convirtió con el Mallorca en el futbolista más joven en jugar en Primera División. Romero, curiosamente también frente al Real Madrid, debutó con 15 años y 219 días, superando así a Sansón, un jugador que en la década de los 40 debutó con el Celta de Vigo con 15 años y 255 días. Como en el baloncesto, en el ranking de futbolistas más jóvenes en estrenarse en Primera también hay otro aragonés: Óscar Ramón Pellicer, que debutó con el Real Zaragoza con 15 años y 289 días contra el Barcelona. Fue convocado por el primer equipo por la huelga de futbolistas de 1984 por la que el Zaragoza acudió al Camp Nou con jugadores juveniles. Posteriormente, militó en el Atlético Madrileño, el Talavera, el Fuenlabrada o el Rayo Majadahonda.
En la liga Asobal de balonmano, Alberto Montiel, central del Blasgon y Bodegas Ceres Villa de Aranda, se ha convertido también esta temporada en el jugador más joven en debutar en la competición al saltar a la cancha ante el Incarlopsa Cuenca con 15 años y 299 días. Montiel superó el récord establecido en 2013 por Sergio López, del entonces Ciudad Encantada de Cuenca, quien jugó por primera vez en la categoría reina del balonmano nacional con 15 años, 11 meses y 15 días. Cada vez, el salto a la élite llega antes.
