'Pole dance', el deporte que llevará a una zaragozana a competir en Canadá

De Zaragoza directa a Montreal, Canadá. Es el camino que emprenderá Raquel García en octubre para competir en el mundial de 'pole dance'. Se trata de una disciplina que combina gimnasia, acrobacia y baile. Es un deporte que requiere tener todos las cualidades activas: flexibilidad, fuerza, coordinación, equilibrio, ritmo musical, concentración y resistencia. Raquel lo practica desde hace cinco años, los mejores de su vida asegura, y lo hace en su escuela en la capital aragonesa, 'La Industria. Pole Dance y Sport Zaragoza', la única en Aragón, que acoge a 60 personas, desde niños de 8 años a hombres y mujeres de 50.

"Comencé con 29 años a practicarlo como una actividad de entretenimiento y al año decidí que quería que fuera mi ritmo de vida. He participado en campamentos de verano de 'pole', en competiciones nacionales, en talleres con gente internacional... hasta conseguir abrir mi propia escuela de 'pole sport' donde actualmente trabajo y fomento la práctica de este deporte que está en auge", atestigua la profesora y gerente de 'La Industria'.

Conseguir la primera posición en el campeonato nacional de 'pole sport & artistic' en Oviedo fue determinante para que ahora esté clasificada en quinta posición en el ranking mundial y seleccionada para ir al mundial a Canadá. Para Raquel fue toda una alegría saber que tantos meses de disciplina y entrenamiento pudieran hacer realidad el sueño de subirse al podio. "Además este año fue muy especial porque mi coreografía iba dedicada a mi madre y a todas las mujeres luchadoras que pelean cada día para ganar al cáncer de mama. Por lo que fue aún más emotivo", sostiene con afecto.

Un reto de superación. Así es como ve esta zaragozana a nivel personal el camino para poder alzarse en el podio. "Ganar un mundial es conseguir el sueño de cualquier deportista de élite. Llegar hasta aquí ya es un largo camino recorrido pero llegar a conseguir medalla es un sueño hecho realidad".

Un gran esfuerzo

Esta deportista dedica una hora diaria, sin excepción de fines de semana, para entrenar la coreografía de competición. Además, en sesiones de unos 30 o 40 minutos se prepara la fuerza y la flexibilidad. "Requiere un esfuerzo físico, mucha disciplina y entreno. Todo esto se consigue con el trabajo, en paralelo, de un fisioterapeuta y un nutricionista que nos hacen llegar al día de la competición en la forma física más óptima para salir al escenario", confirma Raquel.

Un deporte minoritario

El 'pole dance y sport' es un deporte minoritario que, según cuenta la aragonesa, aunque sus inicios lo hayan llevado a tener una mala y errónea fama durante años, ya que se relacionaba directamente con los clubes de alterne, en la actualidad empieza a estar bien valorado y es una disciplina deportiva. "Somos muchas personas en el mundo que practicamos este deporte aunque en España aún quedan muchas barreras que eliminar y cambios por hacer", denuncia.

Raquel, en nombre de todos los que practican esta disciplina, pide recibir más apoyo y facilidades para ampliar los campos de divulgación, ya que, "como en cualquier deporte minoritario es muy difícil darlo a conocer, conseguir que mueva masas de personas que den algún beneficio y poder atraer patrocinadores para conseguir algún tipo de ayuda", alega.

"En España, hay una Federación de 'pole sport', (www.polesportsspain.org) la cual pelea todos los días para conseguir que algún día seamos reconocidos como deporte y podamos expresarnos como tal, sin tabúes", sostiene la deportista, a la par que asegura que los beneficios del pole no son únicamente en el ámbito físico. "Este ejercicio incrementa el buen ánimo y reduce el nivel de estrés. Cada día es un nuevo reto que conseguir y el progreso diario mejora la autoestima de la persona".

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