Martí Vigo se ha despedido este miércoles de los Juegos Olímpicos de Invierno con una meritoria 19ª posición en la prueba de sprint por equipos libre, en la que ha competido junto al vasco Imanol Rojo. La pareja española ha completado una carrera más que honorable, cumpliendo con creces las expectativas. A pesar de que un 19º puesto pueda sonar a actuación regular o lejana a las medallas, la del aragonés y la del vasco ha sido una carrera plagada de pundonor, coraje y esfuerzo.

Lo han dejado todo sobre la nieve. Se han quedado sin final, pero han competido hasta el último segundo en una semifinal explosiva desde el inicio, marcada por el fuerte ritmo que imprimieron los rusos desde la salida, algo que no entraba en los planes tácticos iniciales de la pareja española, que esperaban una carrera con un ritmo más pausado en el arranque. Finalmente, Vigo y Rojo han completado las seis vueltas al circuito de 1,5 kilómetros –en relevos alternos– con un tiempo de 16:59.83, a justo un minuto de los rusos, vencedores de la primera de las dos series.

Martí Vigo ha logrado desquitarse de su mala forturna en el debut –se tuvo que retirar de la prueba de 15 kilómetros libre del pasado viernes por problemas físicos– y ha logrado cruzar la línea de meta, donde le arropaban desde la grada su hermana Bertha y su madre Irma. "Estoy contento, las sensaciones han sido bastante buenas. Ha sido una carrera muy rápida, muy sufrida, pero hemos competido bien", ha explicado al concluir la prueba. "Teníamos en mente salir de menos a más y esperábamos que la carrera saliera más suave, con menos ritmo al inicio. Sin embargo, los rusos han salido fuertes desde el principio y ha sido una semifinal muy dura", ha agregado.

A pesar de que "lo ideal era entrar en la final", Vigo ha terminado "contento con el resultado". Una sensación que ha refrendado minutos después su entrenador, Francisco Puntel: "El balance de esta prueba por equipos es muy bueno. No solo estamos en el top-20, sino que nos hemos batido con equipos que en la Copa del Mundo están muy por delante de nosotros, como los austriacos, y hemos vencido a algunos que andan muy bien, como los eslovenos", ha dicho el preparador de esquí de fondo de la Real Federación Española de Deportes de Invierno (RFEDI).

Con el 19º puesto en el bolsillo, Martí Vigo ha dejado un mensaje grabado para el futuro. Una muestra más de su ambición sin límites. A sus 20 años, el oscense ha terminado su primera participación en unos Juegos Olímpicos de Invierno con un anuncio de sus aspiraciones futuras. Vigo quiere volver y superarse. "Tengo 20 años, soy muy joven y espero que de aquí a cuatro u ocho años pueda estar a mucho mejor nivel y pelear con los mejores. He descubierto que no son superhéroes ni mucho menos. Si trabajamos como hasta ahora, creo que podemos pelear por estar a su nivel", ha asegurado el valiente esquiador, que ha definido su debut en los Juegos Olímpicos como "una experiencia increíble".

En la final, el oro ha sido para Noruega con el equipo formado por Johannes Hoesflot, que ha ganado su segundo metal dorado de la cita, y Martin Johnsrud, que se impusieron por 1.71 segundos a Denis Spitsov y Alexander, del equipo olímpico de deportistas rusos, mientras que los franceses Richard Jouve y Maurice Manificat se hicieron con el bronce a dos segundos. En cuanto a la prueba femenina, la victoria ha sido para los Estados Unidos donde Kikkan Randall y Jessica Diggins conquistaron el primer oro para su país en el esquí de fondo desde 1976 por un escaso margen de 19 centésimas sobre las suecas Stina Nilsson y Charlotte Kalla. Además, otra protagonista fue la noruega Marit Bjoergen, que junto a Maiken Caspersen Falla logró un bronce que la convirtió en la deportista olímpica de invierno más laureada con 14 medallas.

Todo ello fue seguido atentamente en Benasque por decenas de vecinos que se reunieron en el Palacio de los Condes de Ribagorza. Allí, a través de una pantalla gigante, no perdieron detalle de la carrera de su ilustre paisano.