Deportes

La pasión de correr por la montaña

El aragonés Daniel Osanz Laborda cumplió el pasado fin de semana su sueño de debutar en el Mundial de esta exigente disciplina.

Daniel Osanz se estrenó con la camiseta de la selección nacional en un Mundial. La cita se celebró en el Principado de Andorra.
Prozis

Daniel Osanz Laborda ha encontrado en la montaña la horma de su deporte preferido. Correr embriagado de naturaleza, que le regala escenarios "maravillosos" que devora zancada a zancada. Cuesta arriba y abajo. Sorteando obstáculos en forma de piedras y barro, acelerando en el manto verde... Hace tres años debutó en la Vertical a Oturia, prueba de la Copa de España de Kilómetro Vertical (KV) y acabó octavo en la categoría absoluta, con 16 años. Desde entonces tuvo claro que su reto de futuro sería disputar una prueba de caché en una disciplina "tan dura y con tanta competencia" como son las carreras por montaña. Y su sueño de cadete se hizo realidad el pasado fin de semana. Daniel se vistió la camiseta de la selección nacional júnior en el Campeonato del Mundo que se celebró en Arinsal (Principado de Andorra). Un estreno por todo lo alto al que solo le faltó poner la guinda: la medalla.

"Estaban los mejores corredores de la categoría masculina de esta especialidad y hubo una gran participación. El viernes (día 28 de julio) competí en el Kilómetro Vertical (3,5 kilómetros y 1.000 metros desnivel positivo) y quedé cuarto, a escasos segundos de la medalla de bronce. Y en la prueba del domingo (Skyrace Arinsal, 15 km y 1.415 metros) siempre estuve en tercera posición. Pero en la dura y técnica bajada, a falta de un kilómetro de meta, fui adelantado y finalicé quinto. Estoy muy contento con estas dos posiciones porque en el Mundial el nivel fue altísimo", recuerda Daniel Osanz, quien ya descansa en Jaca, su ciudad natal.

El internacional es un diamante en bruto. Un joven de cara risueña y extraordinaria genética, fruto de una entrega incondicional por el entrenamiento. "También me dicen que lo llevo en los genes", comenta entre risas. Su padre, Francisco, es un brillante atleta de ultras y de pruebas de iroman. A principios de julio lideró la clasificación de veteranos (50 años) de uno de los triatlones más duros de media distancia, el Bola del Mundo en Navacerrada; y hace dos semanas corrió el Gran Trail Aneto-Posets, siendo 17º en la general. "Empecé con mi padre. Le acompañaba al monte, a sus pruebas, hasta que poco a poco lo he convertido en mi vida", afirma el deportista, que pertenece al club Sarrios de Zaragoza pero compite con el Salomon Team, firma que le viste desde hace dos años.

Daniel Osanz exhibe una polivalencia deportiva inusual, que le hace brillar en todos los torneos que aborda. Es bueno en cross –"Me entrena Jesús Romero y corro en el Zenit. Fui tercero en el Nacional cadete, y luego he participado en seis Campeonatos de España de campo a través. Me gusta mucho", recalca–; domina la competición de triatlón, defendiendo la camiseta del Stadium Casablanca, en la que fue el año pasado, entre otros premios, campeón de Aragón absoluto de triatlón de invierno y oro júnior en el Regional de acuatlón cross (9º absoluto); y va como un tiro en las pruebas de montaña, siendo reconocido como el mejor deportista de la Federación Aragonesa de Montañismo, a la que agradece el apoyo recibido y su implicación. "Todo tiene un sentido, ya que va destinado a una mejor preparación para abordar las trail", razona Daniel, a quien las horas del reloj se le quedan cortas. El atleta ha completado con nota el primer curso de Medicina en la Universidad de Zaragoza. "Me gustaría especializarme en Traumatología", apunta.

En la montaña ha encontrado su entorno perfecto para "fortalecer" las cualidades personales y deportivas con las que aspira a llegar muy alto. "Me gusta mucho Luis Alberto Hernando (campeón de Europa y del mundo de ultras), por su forma y estilo cuando corre, su capacidad de sufrimiento. Me ayuda mucho sobre cómo tengo de enfocar las carreras...", explica Daniel Osanz. Lecciones que aprende con rapidez. "Como vengo del atletismo soy mejor subidor. Pero un corredor de montaña también tiene que controlar la bajada. Hay que saber soportar la exigencia de los descensos. Y todo esto se adquiere con técnica. No sé si tengo calidad, pero sí que soy un corredor sufridor, que lo doy todo en las carreras", completa Daniel Osanz, que aspira al doblete de la Copa de España de KV y trail.

El deportista fotografía con la mirada los "lugares hermosos" que su disciplina le brinda conocer. "Se conocen maravillas, pero, sobre todo, destaco el buen ambiente que hay en las pruebas, y lo solidarios que son los compañeros si tienes algún incidente o accidente. Si te caes, la gente deja de correr y te ayuda. Y esto no lo he visto en otros deportes", señala Osanz, quien se queda con Benasque y su entorno de tresmiles como "el paisaje más bonito" de su lista particular.