Los hosteleros negocian con el Ayuntamiento para suavizar la norma e instalar más veladores

El Consistorio vigila "caso por caso" las solicitudes que llegan para poner nuevas terrazas o aumentar su tamaño.En Zaragoza hay 1.775 bares que sacan mesas a la calle, que en ocasiones llegan a duplicar sus ingresos

Sebastián y su familia dicen estar excesivamente controlados y piden que se revise su caso.
Sebastián y su familia dicen estar excesivamente controlados y piden que se revise su caso

Es un tira y afloja continuo. Para los hosteleros de Zaragoza las terrazas son cada vez más importantes, especialmente ahora que llega el buen tiempo. Por ello, los dueños de los bares negocian estos días con el Ayuntamiento para ganar el máximo espacio posible y sumar veladores con los que atender a su clientela. El año pasado entró en vigor una nueva ordenanza más restrictiva que acabó con un buen número de mesas y sillas de la ciudad; ahora, los bares y el Consistorio están en permanente diálogo para tratar de flexibilizar la norma y, sin rebasar demasiado sus límites, aplicar el sentido común, en ocasiones con algo de manga ancha.


La clave del conflicto es saber cuánto se considera que ocupan una mesa con cuatro sillas. La nueva ordenanza establece que son dos metros cuadrados, mientras que la asociación Cafés y Bares dice que deberían ser 1,80, como ocurre en otras ciudades españolas. El Ayuntamiento defiende que la ley de accesibilidad obliga a establecer ese límite, mientras que los hosteleros piden que se rebaje. La tensión llegó a tal punto que el tema acabó en los tribunales a través de una demanda de Cafés y Bares contra el Consistorio.


Pedro Giménez, presidente de la asociación, reitera que no están de acuerdo "con esas medidas", pero que la solución pasa por "seguir hablando con el Ayuntamiento". Desde el área de Servicios Públicos del Consistorio resaltan que se estudian los veladores "caso a caso" y "aplicando el sentido común". Hay que tener en cuenta que en Zaragoza, sin contar los barrios rurales, hay 1.775 bares y negocios con derecho a terraza, y que se revisan caso por caso para saber cuántas mesas y sillas les corresponde.


En primer lugar es la Policía Local la que acude al establecimiento para, metro en mano, comprobar cuántas unidades se pueden instalar. La nueva ordenanza establece que se podrán colocar terrazas en las calles siempre que se pueda dejar "un paso peatonal continuo de 1,80 metros de anchura a lo largo de la vía". Además, la norma determina que si quedan menos de 1,80 metros de paso, solo se podrán colocar mesas con dos sillas, hecho que enfadó considerablemente a los bares afectados. Se llega a hacer encaje de bolillos, como fijar varias filas y que una de ellas sea de una mesa y solo dos sillas para apurar al máximo el espacio permitido.


Más tarde, la labor de la Policía Local es controlar que los hosteleros respetan el permiso que se da, y que no sacan más mesas de las permitidas a la calle. La vigilancia es estricta, y fuentes de la Policía Local apuntan que "se está respetando mucho". Con este control y la base de la nueva normativa municipal añaden que se ha conseguido "ordenar la calle" de manera adecuada. Pedro Giménez, presidente de Cafés y Bares, reconoce que los agentes "primero avisan de que la terraza es más grande de lo permitido", y multan en caso de reincidencia.Aumento del 100% en verano

Los ‘rifirrafes’ entre los bares y el Ayuntamiento tienen su lógica, ya que las terrazas se han convertido en un elemento fundamental para los negocios. Según apunta Giménez, la facturación de un local puede aumentar durante los meses de verano "en un cien por cien" gracias a las mesas de la calle, por lo que el tener más o menos es clave.


El presidente de Cafés y Bares destaca que durante la Semana Santa ya tuvieron un buen test de lo que puede ser esta temporada de terrazas. El buen tiempo, casi veraniego, y la buena respuesta del turismo hicieron que los veladores de la ciudad funcionaran "muy bien". Eso sí, Giménez ha detectado, tras consultar a los asociados, que el consumo medio en las mesas que los bares sacan a la calle "ha descendido" de manera importante. Así, si hace unos años una consumición media podía rondar los ocho euros, ahora apenas supera los dos, según asegura el presidente de la asociación.