Patrimonio

Comienzan las obras de restauración del acueducto romano de Los Bañales

Los trabajos continúan las actuaciones iniciadas en 2011,que consistieron en la realización de un exhaustivo estudio sobre el estado de conservación de los pilares.

Las Bañales, en Uncastillo
Las Bañales, en Uncastillo

La Fundación Uncastillo ha iniciado las obras de restauración de tres pilares del acueducto romano de Los Bañales, en el término municipal de Uncastillo. La actuación es posible gracias a la subvención de 50.000 € concedida por el Departamento de Educación, Universidad, Cultura y Deporte dentro del Plan Impulso 2013.


Los trabajos continúan las actuaciones iniciadas en 2011,que consistieron en la realización de un exhaustivo estudio sobre el estado de conservación de los pilares del acueducto , por parte del Equipo Arbotante del Departamento de Ciencias de la Tierra de la Universidad de Zaragoza, y la ejecución de la restauración de uno de los pilares más deteriorados.


El acueducto de Los Bañales es una espectacular construcción de ingeniería romana de finales del siglo I d.C. que arranca desde una presa, localizada en el término municipal de Biota, y que a lo largo de sus dos kilómetros de longitud presenta tanto tramos elevados como excavados en la roca. Es precisamente en el tramo elevado donde se están acometiendo las obras de restauración. Originariamente este el acueducto contaba con 72 grandes pilares de entre 6 y 7 metros de altura. En la actualidad se conservan 32, realizados en grandes sillares de piedra arenisca. La separación entre pilares es de aproximadamente 4 metros, longitud que coincidía con la de los tramos de los canales de madera por los que discurría el agua en su parte superior.


Los estudios previos ha determinado las diversas patologías que les afectan, como la arenización, desplacación, fisuras, pérdidas de volumen, presencia de grietas, costras biogénicas y colonización vegetal que pueden incluso llegar a afectar a su estabilidad estructural. Estos procesos están vinculados a la orientación de los pilares, ocurriendo los procesos de arenización y alveolización en las caras de orientación sur y oeste y la colonización biológica en las caras norte y este más húmedas. También se ha producido la degradación de la roca sobre la que se cimentaron los pilares por procesos físico-químicos como la erosión, fracturas por ciclos de hielo deshielo o disolución de sus componentes, provocando el agrietamiento y desplome de parte de los sillares.


La actuación que va a realizar la Fundación Uncastillo con un equipo de restauradoras, según el proyecto de la arquitecta Amaia Saiz, y con el seguimiento y control de la Dirección General de Patrimonio Cultural del Gobierno de Aragón, está enfocada principalmente a la necesidad de estabilizar el material degradado, frenando su deterioro, y a prevenir futuras pérdidas y desplomes. Para ello se sellarán grietas, fisuras, orificios y oquedades, se coserán fracturas y fragmentos con riesgo de caída y se reintegrarán volumétricamente aquellas zonas estrictamente necesarias, que permitan recuperar la estabilidad perdida.


La rehabilitación del acueducto romano es una actuación más que se desarrolla dentro del Plan de Investigación en Los Bañales, un ambicioso proyecto de puesta en valor que desde hace 5 años ha convertido al yacimiento en uno de los más activos del país, con actuaciones a lo largo de todo el año, como campañas de excavación, celebración de congresos científicos, publicaciones o realización de talleres pedagógicos para escolares, y en el que participan desde administraciones públicas (Gobierno de Aragón, Comarca Cinco Villas, ayuntamientos de Uncastillo, Sádaba, Layana y Biota), empresas (E.On Renovables, Fundación ACS, Urdaniz Digital, General Eólica Aragonesa, etc) y voluntarios arqueólogos de todos los rincones de España.