Fiestas del Pilar 2013

La Virgen del Pilar no descansa tras nueve días de intensa celebración

Aunque el día grande cayó en sábado y restó un día, los zaragozanos y visitantes baten récords de asistencia y valoran con un 7,6 los festejos, que arrancaron marcados por los conflictos de las carpas y los autobuses, y se despiden con un gran sabor de boca.

Ofrenda de Flores
La Virgen del Pilar no descansa tras nueve días de intensa celebración
OLIVER DUCH

La Virgen del Pilar no descansa. Tras nueve intensos días de fiesta que han aparcado la crisis momentáneamente la plaza del Pilar es un ir y venir constante de gente, cámara en mano, que aprovecha la resaca de las fiestas para acercarse hasta la patrona y su manto de flores. 


Las flores se mantienen en buen estado y la escalera de subida hasta el manto sigue estando muy concurrida. Hasta el mediodía de este lunes más de 600 personas habían realizado la escalada y su correspondiente fotografía. La cita previa para este lunes estaba completa y, además, mucha gente aprovechaba para hacer fila sin cita en este día de resaca. Todavía se ven por la plaza baturros y baturras que se han vuelto a enfundar el traje para inmortalizarse junto a la Virgen una vez pasados los días más fuertes.


Las Fiestas del Pilar 2013 ya son historia. La resaca de nueve días de programación, fiesta, cultura, folclore, visitantes, gastronomía... deja grandes momentos para el recuerdo y algún pequeño borrón para olvidar -o mejorar-, y pone en marcha la cuenta atrás para las del año que viene.


Las de este año, de aniversario por cumplir cuatro siglos en su formato y fecha actual, llegaban achuchadas por el conflicto de los Autobuses Urbanos, la guerra por la gestión de las dos grandes carpas -Valdespartera y Parking Norte-, la concentración de las fiestas en los fines de semana, la crisis que no se va, el lío del Parque de los Insectos... y para colmo, la explosión de un artefacto en la basílica del Pilar.


La ciudad acudía un tanto aturdida al pistoletazo de salida, pero con ganas de recibir a cientos de miles de visitantes, y de dejar todo atrás. Para ello, el programa preparado por el Ayuntamiento alcanzaba este año las 1.310 actuaciones en un total de 698 actividades, superando los registros precedentes.


El primero de ellos, el Pregón de fiestas, congregaba a 130.000 personas, muchos de ellos peñistas indignados con el trato recibido por el Ayuntamiento y trabajadores con sus reivindicaciones por diferentes conflictos laborales, que elevaron el volumen de la plaza del Pilar con sonoras pitadas a los responsables políticos, en este caso el alcalde Juan Alberto Belloch y el consejero de Cultura Jerónimo Blasco -que sorprendió a más de uno con su discurso-.


Pero las ganas de fiesta y la ilusión personificada por los pregoneros de este año, los actores de Oregón TV, disiparon cualquier duda sobre las ganas de pasarlo bien durante nueve días, uno menos de lo habitual, pero tan intensos como siempre.


El primer fin de semana servía para testar las dos grandes carpas musicales, Valdespartera y Parking Norte, tras el conflicto -todavía deben hablar los tribunales- por la adjudicación de ambos espacios. Finalmente los peñistas se resignaban a un recinto limitado en aforo en el barrio zaragozano del sur, ubicación históricamente rechazada por la Federación de Interpeñas.


Mientras que la empresa Tanricamente se incorporaba a las Fiestas con un gran espacio dividido en diferentes carpas temáticas, que han recibido a más de 200.000 personas durante las noches de estos últimos días.


Tampoco faltaba la polémica en la plaza de toros de la Misericordia, con la empresa en disputa con la DPZ, un cartel muy criticado por los aficionados, y la ausencia de la Cruz Roja, que decidía no comparecer este año. Además, el coso, de nuevo, se vació en los días laborables de las Fiestas, principalmente de lunes a miércoles.2,7 millones de asistentes


Pero las Fiestas del Pilar de este año han vuelto a ser multitudinarias, con más de 2,7 millones de personas repartidas por los diferentes actos oficiales del programa elaborado por el Ayuntamiento.


El escenario musical de la plaza del Pilar ha conseguido reunir a medio millón de asistentes, tras la actuación de este domingo del mediático Pablo Alborán. Y la Ofrenda de Flores, el acto central de las fiestas, batió récords el sábado con más de 330.000 personas entregadas a la Virgen, más de 500 grupos -por primera vez-, y casi 13 horas de duración.


La principal novedad de este año, una pasarela fotográfica sobre el manto floral, está siendo todo un éxito, y se calcula que desde el mismo sábado hasta el próximo domingo -si las flores aguantan- más de 25.000 personas se inmortalizarán con una instantánea en lo alto de la nueva estructura.


El pequeño tachón llegó por la colocación de un aparatoso andamio donde se ubicarían los fotógrafos, que levantó las críticas de los oferentes y visitantes por afear la imagen de la Virgen. El Ayuntamiento reaccionó rápido y lo cambió por otro casi invisible.


La Ofrenda de Frutos y el Rosario de Cristal culminaron la última jornada de unas fiestas con escasos incidentes, como reconoció el propio Jerónimo Blasco. Tras el susto del artefacto en la basílica, apenas se han registrado problemas de seguridad, y las atenciones médicas, sobre todo aquellas relacionadas con el alcohol, se han reducido drásticamente.Programación infantil

Sin duda, la principal novedad de este año para los más pequeños ha sido la incorporación de un nuevo cabezudo a la comparsa zaragozana. Se trata de Azutero el jotero, inspirado en el personaje de ‘El Royo del Rabal’, presentado en sociedad ante la ilusionada mirada de niños y padres.


Ha sido la estrella de las fiestas infantiles, y para el año que viene se va abrir un nuevo concurso de ideas con el fin de incorporar un nuevo personaje.


En cuanto a las afluencias, destaca el nuevo parque 'Colores de Otoño', con 90.000 personas, seguido del Parque de las Marionetas (75.000), las comparsas de Gigantes y Cabezudos (50.000) y el Tragachicos (25.000), asentado ya como uno de lo mayores reclamos, pese al discutido cambio de ubicación.


Todo ello hace que los zaragozanos y visitantes otorguen (a través de una encuesta) una valoración media final de 7,6. Son unas décimas menos que el año pasado, pero lo suficientemente alta para que desde el Ayuntamiento califiquen los festejos de este año como un “éxito”.


En el debe quedan aspectos como el transporte público -problema agudizado este año por la huelga de Urbanos de Zaragoza, y el primero en que el tranvía circuló en toda su extensión-, la limpieza o la calidad de las actuaciones musicales. Serán aspectos a mejorar para las Fiestas de 2014. Y ya queda menos.



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