sucesos
Los doce vecinos desalojados por el incendio del Coso Bajo no pasarán la noche en sus casas
Los afectados son los residentes del inmueble en el que se originó el fuego además de los del bloque colindante.
La columna de humo en su momento de mayor viveza pudo verse desde distintos puntos de Zaragoza. Un incendio declarado en un inmueble del Coso Bajo en la mañana de este domingo encendió todas las alarmas y provocó que los Bomberos de Zaragoza tuviesen que realizar un gran despliegue dentro de una actuación que se lleva prolongando todo el día y en la que también participa la Policía Local. El edificio directamente afectado por las llamas, el portal 184, tuvo que ser desalojado y también el siguiente, el 186. A los vecinos del 188, se les pidió que bajasen a la calle en un primer momento, si bien pudieron regresar pronto. En total, según fuentes del Ayuntamiento de Zaragoza fueron doce las personas que salieron de sus casas, entre las que no hubo que lamentar ningún daño personal.
De ellas, ninguna pasará esta noche en su hogar. Mientras que en el caso de los vecinos del 186 es por precaución, la situación en la de los del 188 podría durar más. Los servicios del Ayuntamiento han gestionado realojos para todos.
El bloque en el que se originaron las llamas tiene tres alturas y está situado en la manzana ubicada entre las calles de Alcober y de José Luzán, junto al conocido como solar del Conejo. Cuatro de sus seis pisos están habitados. Por causas que se investigan, el fuego comenzó en un local de la planta baja en el que al parecer se almacenaban enseres como colchones y chatarras. Cuentan los vecinos que carecía de puerta y solo estaba cerrado con una verja. Ahí, la temperatura se elevó rápido y, dadas las características del inmueble, muy antiguo, el técnico municipal determinó que era necesario desalojar a sus vecinos por peligro de derrumbe, aunque las llamas no llegaron a las plantas superiores.
"Ha sido un buen susto, estaba viendo la tele, he salido a la ventana porque he notado humo y una vecina me ha avisado de que bajásemos. Es la segunda vez que me pasa esto en seis meses, ya nos tuvimos que ir de donde vivíamos por otro incendio en la calle de Doctor Palomar", relataban David y Rocío, cuya casa está justo encima del local donde comenzó el fuego. "No hemos podido coger ni la cartera", afirmaba ella.
"Había mucho fuego", explicaba Mariam, otro de los vecinos. "Estaba durmiendo y la Policía ha llamado a la puerta para que nos fuésemos", comenta. Él y su mujer pudieron salir con su gato y su perro, a los que estaban dando de desayunar en la acera de enfrente. "La Policía nos ha ofrecido la posibilidad de ir al albergue, pero ahí no podemos llevar a nuestras mascotas y yo no las voy a dejar", explicaba.
Bounama olió el humo al despertarse. Al principio pensó que era un compañero de piso que estaba cocinando. Sin embargo, enseguida la Policía les dijo que saliesen. "He cogido ropa y mi tarjeta de residencia y he marchado, había mucho humo y fuego", contaba. "Ahora tengo que buscar donde quedarme", lamentaba. Esta semana, dentro de los trámites para poder traer a su hijo desde Senegal, había presentado un informe de vivienda.
Al respecto, la Policía Local y los servicios sociales del Ayuntamiento hablaron con los afectados para buscarles un nuevo alojamiento dado que en un principio se les indicó que no podrán volver a sus hogares en al menos dos días. Una de las alternativas era el albergue municipal.
Vicente vive en el portal 188. "Sobre las 7.00 he oído sirenas, pero no he hecho mucho caso. Ha sido después cuando he comenzado a escuchar como chispazos y he visto el humo", comentaba.
Hasta el lugar de los hechos, Bomberos de Zaragoza llevó varias autoescalas automáticas de 30 metros, unidades de mando y comunicaciones, varias ambulancias, bombas urbanas ligeras y pesadas, y unidades de personal y carga. El despliegue continuó por la tarde. Además, fue necesario cortar el Coso Bajo, afectaron a los trayectos de diversas líneas de autobús. La Policía Nacional se ha hecho cargo de la investigación de lo sucedido.
