tribunales

En juego más de un siglo de cárcel por secuestrar tres veces en menos de dos meses a la misma persona

Acusan a los tres de secuestro, robo, lesiones, tráfico de drogas y grupo criminal y serán juzgados en breve en la Audiencia Provincial de Zaragoza. 

Imagen de archivo de un furgón de la Policía Nacional accediendo a la Audiencia de Zaragoza.
Imagen de archivo de un furgón de la Policía Nacional accediendo a la Audiencia de Zaragoza.
José Miguel Marco

El empecinamiento de Aitor C. M., Estiben V. G. y Aitor Valentín I. R. en cobrarse una deuda les llevó a secuestrar tres veces al mismo vecino de Zaragoza entre julio y septiembre de 2021. En las tres ocasiones, tal y como mantiene la Fiscalía, lo golpearon y en una de ellas, además, lo drogaron y le hicieron grabar un vídeo autoinculpándose de una violación con la intención de obtener unas imágenes con las que chantajear a su madre y les diera el dinero que su hijo no tenía. 

Como no lograron del todo su propósito, en noviembre de 2021 secuestraron y agredieron también a un amigo del supuesto deudor. No fueron grandes cantidades lo que consiguieron cada vez (200, 300, 375 y 300 euros), pero desplegaron tal violencia e insistencia en su propósito que infringieron tantos artículos de artículos del Código Penal que ahora se enfrentan a penas que suman 107 años de prisión.

El líder que encabeza la lista por número de delitos es Aitor C. M., de 37 años de edad, a quien la Fiscalía acusa de cuatro de secuestro y robo incluido, dos de lesiones, otros dos de robo con violencia, uno contra la salud pública y uno de pertenencia a grupo criminal. Por todos ellos solicita penas que suman 43 años de prisión. A sus compañeros de fechorías, Estiben V. y Aitor Valentín I. les atribuye tres delitos de secuestro, dos robos con violencia, uno de lesiones, otro de drogas y otro de grupo criminal y pide una condena de 32 años de cárcel para cada uno de ellos.

Los tres hombres -y un cuarto no identificado- iniciaron su andadura delictiva a mitad de julio de 2021. Movidos por el ánimo de cobrar una deuda probablemente de drogas (aunque no ha llegado a quedar claro) abordaron por la calle a I. P. L., lo llevaron en contra de su voluntad al domicilio de uno de los acusados, en la calle Eloy Martínez del barrio de las Delicias, allí lo tuvieron durante tres días atado a una silla. En ese tiempo lo agredieron y le causaron lesiones por todo el cuerpo de las que tardó en curar seis días.

Mientras lo tuvieron encerrado lo forzaron, bajo amenazas de muerte, a llamar a su madre mediante un número oculto y pedirle que le llevara 250 euros a una tienda que ellos le indicaron en Vía Univérsitas. La mujer obedeció y en ese local se encontró con el acusado Aitor C. M. y su hijo I. P. L., al que dejaron marchar.

Dos meses después, el 7 de septiembre de 2021, los mismos acusados abordaron de nuevo a I. P. L. en la calle, le golpearon con una pistola en la cabeza, lo introdujeron por la fuerza en un portal de la avenida Madrid, lo cachearon y le quitaron las llaves del domicilio de su madre, el DNI, la tarjeta ciudadana, 10 euros y tabaco. Luego lo obligaron a ir con ellos hasta la casa de su progenitora y mientras Aitor C. M. y el cuarto varón no identificado se quedaban en el portal con él, Estiben V. y Aitor Valentín I. subían al piso con las llaves y lo registraban buscando dinero. 

Aunque lo revolvieron todo, no encontraron ni un euro, por lo que optaron por llevarse de nuevo a I. P. L. a la vivienda de Aitor C. M. y, a punta de cuchillo, lo obligaron a llamar a su madre y pedirle 1.000 euros a cambio de volverlo a ver con vida. La mujer no tenía esa cantidad, pero entregó 300 euros en el portal de su domicilio a los acusados Estiben V. y Aitor C. y estos le devolvieron las llaves y soltaron a su hijo.

A los dos días volvieron a la carga y los dos tocayos interceptaron a I. P. L. en la calle de Mompeón Motos y lo agredieron hasta conseguir que se llamara a su progenitora y le pidiera 160 euros para hacer un curso, dinero que luego entregó a los delincuentes. Al día siguiente, 10 de septiembre, optaron por abordar directamente a la madre cuando volvía a casa y le intentaron quitar violentamente las llaves, pero no lo consiguieron. Estiben V. la cogió del cuello y, tras intentar pincharle en la zona lumbar, le quitó el bolso con 40 euros, el DNI y otra documentación.

El afán por hacerse con el dinero que supuestamente les debía I. P. L. les llevó a que ese mismo 10 de septiembre volvieron a secuestrarlo cuando iba de nuevo por Mompeón Motos, lo trasladaron a la cercana calle de Eloy Martínez donde vive Aitor C., lo desnudaron, lo tiraron al suelo, lo envolvieron en un plástico y le golpearon. Después, bajo amenazas de muerte y con un cuchillo al cuello lo obligaron meterse una raya de speed y a confesar en un vídeo que había violado a una joven. 

Al día siguiente, los acusados llamaron por teléfono a la madre y le pidieron 600 euros a cambio de no divulgar la grabación. La mujer entregó en mano 375 euros a Aitor Valentín I. en una tienda de la avenida de Madrid. Como consecuencia de esta segunda agresión I. P. L. sufrió lesiones que necesitaron 30 días para sanar y estuvo 15 días impedido para sus quehaceres.

La Policía detuvo a los tres sospechosos ese mes de septiembre y, tras declarar ante el juez de guardia, asistido por los abogados José Antonio Rubio, Olga Oseira y Javier Caja, quedaron en libertad provisional.

La segunda víctima, un amigo del anterior agredido​

Octubre transcurrió sin incidente conocido alguno. Pero en noviembre, Aitor C. M., cuando ya estaba siendo investigado por todo lo anterior,  decidió que iba a ser J. L. G. P., un amigo de I. P. L. quien liquidara la deuda de este. Con ese propósito, según el fiscal, se presentó el día 10 en su casa, llamó al timbre y nada más abrir la puerta le pegó un empujón, lo metió hacia dentro y le dio cuatro bofetones, que le rompieron el labio. Luego le informó de que el 25 de noviembre, cuando cobrara la paga, le tenía que dar a él 300 euros para saldar la deuda de su amigo. 

El hombre así lo hizo, sobre todo después de que al llegar la fecha encontrara en el marco de la puerta de su piso un papel que ponía: “A las 18.00 donde habíamos quedado”. Cuando J. L. G. P. tomaba café en un bar, Aitor C. M. se presentó y le entregó el dinero acordado.

En ese momento el procesado le trasladó que con eso la deuda estaba pagada y J. L. G. P. debió respirar tranquilo. Pero no sabía lo que le esperaba porque al día siguiente el imputado fue a su domicilio y le exigió 450 euros más. Como no tenía dinero, lo condujo por la fuerza y con los ojos tapados a otro domicilio cercano, donde lo retuvo y golpeó durante toda la noche. Por la mañana, aprovechando que el otro dormía, cogió las llaves y se escapó, a pesar de que lo había amenazado con darle cuatro puñaladas si lo hacía o contaba lo sucedido. El hombre, que ahora no reclama nada y ha renunciado expresamente a la acción penal y civil, perdió un diente a causa de la agresión y sufrió lesiones que tardó una semana en curar.

La Fiscalía, además de las penas de prisión, reclama a los acusados una indemnización de 1.590 euros por las lesiones causadas a I. P. L. y los 1.135 euros que les dio la madre de este último, así como los 24 euros que pagaron ambos por renovarse el DNI que les quitaron.  

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