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Zaragoza rehabilitará con 7,3 millones de euros 264 viviendas de grupos sindicales
El Gobierno de Aragón transferirá al Ayuntamiento el dinero procedente de los fondos europeos, que se sumará a otros 6,5 millones aprobados en agosto.
Zaragoza recibirá una nueva inyección económica para sufragar la rehabilitación de viviendas de los denominados grupos sindicales. El Gobierno de Aragón transferirá 7,3 millones de euros a la ciudad procedentes de los fondos europeos Next Generation que permitirán intervenir en 264 pisos del grupo Aloy Sala, en el Casco Histórico, y Balsas de Ebro Viejo, en el Rabal. Este importe se sumará a los 6,5 millones de euros que se desbloquearon el pasado verano con el mismo fin y cuyas obras comenzarán de manera inminente.
En total, la inversión alcanzará los 13,8 millones de euros, con los que se podrá llegar a más de 1.200 personas que el Ayuntamiento estima que residen en todos estos inmuebles. Con la subvención anunciada este miércoles, se intervendrá en los portales de las calles de Doctor Blanco Cordero, Vicente López Abadía y Pedro de Alvarado, en el primer conjunto urbano, y Valle de Broto, Valle de Oza y Peña Oroel en el segundo. Son todos ellos bloques especialmente degradados por el paso del tiempo, promovidos en 1961 y 1969, respectivamente, y con importantes deficiencias energéticas y de accesibilidad.
Las actuaciones, tal y como ha explicado la alcaldesa de Zaragoza, Natalia Chueca, consistirán en la rehabilitación integral de los edificios y la mejora de los aislamientos de la fachada (envolventes, ventanas, cubiertas o forjados, entre otros elementos), con el consiguiente ahorro que se quiere lograr en la factura de la luz que pagan los vecinos. También se eliminarán las barreras arquitectónicas y se instalarán ascensores en aquellas comunidades que así lo soliciten. Un 80% del coste de los trabajos será sufragado por el Consistorio a través de estos fondos, mientras que el resto lo aportarán los residentes.
Acompañada del consejero de Vivienda, Movilidad y Logística del Gobierno de Aragón, Octavio López, la regidora ha destacado que esta es "una de las medidas que más impacto tiene en la política municipal", y que supone "apostar por mejorar la calidad de vida de las personas que no tienen las mejores condiciones", en muchos casos "vulnerables o con recursos limitados".
Al mismo tiempo se consiguen también, según ha incidido, otros dos objetivos: la reducción de las emisiones de dióxido de carbono (hasta 605 toneladas se prevé ahorrar una vez concluidas las obras) y la generación de empleo. Según ha explicado Chueca, la inversión conllevará un efecto multiplicador que supondrá poner en el mercado 35 millones de euros.
En Vizconde Escoriaza
Las primeras obras, que corresponden al convenio firmado en agosto, tras meses pendiente de que la DGA desbloqueara los trámites administrativos, comenzarán en breve. La sociedad municipal Zaragoza Vivienda acaba de aprobar en la última reunión de su consejo de administración una subvención de 2,7 millones de euros que irá a parar a los número del 1 al 22 del grupo Vizconde Escoriaza.
El proyecto abarca el conjunto de los seis bloques residenciales que componen la urbanización y consistirá sobre todo en actuar sobre el envolvente de los edificios con el fin de conseguir una mejora sustantiva de la eficiencia energética. Se pretende conseguir, en concreto, una reducción de al menos el 35% en la demanda de calefacción y refrigeración.
Hasta allí han acudido este miércoles Chueca y López para escenificar la "buena sintonía" entre ambas administraciones, que en materia de vivienda ya se ha traducido, además de en estas subvenciones, en el protocolo firmado recientemente para construir mil pisos de alquiler asequible en Zaragoza. "Sin la colaboración institucional sería imposible trabajar tan bien y tan rápido para que los vecinos de los barrios históricos donde más lo necesitan puedan ver cómo cambian sus condiciones de vida", ha destacado la alcaldesa.
Ha añadido que la llegada del PP al Pignatelli ha supuesto "un cambio radical". "Se ha pasado de lo negro a lo blanco", ha enfatizado. El consejero, por su parte, ha hecho hincapié en la necesidad de marcar "un nuevo rumbo de colaboración, cooperación y ayuda". Sobre todo, ha dicho, porque "Aragón sin Zaragoza no se entendería".
