Llamativo rescate (simulado) de los Bomberos en el Parque Grande de Zaragoza: "La realidad siempre nos sorprende"

La actividad se enmarca dentro de la Semana de la Prevención de Incendios.

Los Bomberos, este sábado durante el simulacro en el parque Grande
Los Bomberos, este sábado durante el simulacro en el parque Grande
Álvaro Sánchez

Un operario está trabajando con un soplete en las pasarelas del río Huerva cuando, de repente, una chispa hace arder la vegetación. Al verlo, se pone muy nervioso e intenta bajar por un talud para apagar el fuego, con tan mala suerte que termina cayendo desde una altura de unos seis metros, sufriendo lesiones en las extremidades y heridas importantes en la columna. Este caso real ocurrido en Zaragoza ha servido a los Bomberos como ejemplo para hacer este sábado un simulacro de rescate en altura en el parque Grande dentro de la Semana de la Prevención de Incendios.

La actividad se enmarca dentro de la Semana de la Prevención de Incendios
La actividad se enmarca dentro de la Semana de la Prevención de Incendios

Decenas de personas han seguido con la máxima atención cómo hasta cinco efectivos trataban de rescatar a la víctima con la ayuda de una autoescala de 30 metros, imprescindible para llegar a zonas de difícil acceso a las que el resto de vehículos no acercarse. “En estos casos movilizamos a una dotación de cinco personas, un vehículo de mando y una ambulancia. Si se puede llegar al herido, lo primero es estabilizarlo. Pero a veces se necesitan más medios para trasladar todo el material necesario. Es entonces cuando intervienen los especialistas en rescate vertical”, ha explicado Juan Aliaga, subjefe de Intervención del cuerpo de Bomberos del Ayuntamiento de Zaragoza.

En estos casos, aconseja, lo primero es llamar a los Bomberos. “Cuanta más información nos hagan llegar, mejor, tanto en lo que respecta a su estado de salud como a su ubicación exacta o las dificultades que vamos a encontrar al llegar. El canal de comunicación debe estar siempre abierto”, ha indicado

La operación ha permitido a los asistentes saber más sobre los elementos que han de llevar los bomberos en estos casos, desde mosquetones a todas aquellas herramientas necesarias para poder desplazarse hacia arriba y abajo y suspender a la víctima para extraerla. Una vez hechos todos los preparativos, el conductor de la autoescala ha procedido a izar a los especialistas, que en unos segundos han descendido por una cuerda y han comenzado a colocar un collarín y una manta térmica a la persona herida.

Mientras lo hacían, la autoescala se movía de nuevo para trasladar a un tercer bombero con una camilla rígida atada al cuerpo. “Tapar a la víctima es fundamental. Soluciona uno de los problemas más comunes cuando sufrimos un traumatismo, que es la pérdida de calor”, ha agregado.

En cuestión de minutos, la herida ha podido ser subida por la autoescala y trasladada a una ambulancia, poniendo un final feliz al simulacro. “Para nosotros, la formación es fundamental. Por mucho que nos preparemos, la realidad siempre nos sorprende”, ha reconocido Aliaga.

En la práctica ha estado también la concejala delegada de Bomberos, Ruth Bravo, que ha destacado la importancia de dar pequeños consejos a los ciudadanos para que sepan cómo actuar ante emergencias de estas características para minimizar los riesgos que se puedan producir. “También queremos dar a conocer cómo se forman los Bomberos ante determinadas situaciones críticas”, ha afirmado.

Las actividades continuarán esta tarde y mañana, cuando se hará un nuevo simulacro de intervención en caso de accidentes.

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