Más de 30 joyas robadas esperan en la web de la Policía ser reconocidas por sus dueños
Muchas proceden de operaciones contra bandas organizadas y abundan los pendientes y los anillos.
La Policía Nacional ha publicado en su página web una galería virtual en la que expone miles de joyas y objetos de valor confiscados en sus operaciones en todo el país. El objetivo es facilitar su devolución a sus legítimos dueños. De Aragón hay más de 30 alhajas, la mayoría de oro. Son al menos 18 anillos, 11 pares de pendientes, una cadena, un juego de gemelos, una pulsera, una medalla, un broche y un alfiler. Proceden de requisas del Grupo II de Delincuencia Organizada de la Jefatura Superior de Zaragoza. Dentro de un catálogo que se irá actualizando, también se han incluido piezas de lugares como Madrid, Pamplona, Gijón, Badajoz, Guadalajara y Reus.
En la colección de joyas zaragozanas aparece por ejemplo una alianza en la que se lee ‘José-Belén, 26-7-97’, un sello con una ‘A’ sobre fondo negro, una cadena con un Sagrado Corazón de Jesús y la leyenda ‘M. Luis, 6.6.71’, y unos pendientes dorados del personaje infantil Winnie the Pooh. Las fotografías de las piezas vienen acompañadas de una pequeña ficha descriptiva en la que se detalla también cómo tramitar la reclamación, principalmente por vía telefónica y a través del correo electrónico.
En gran parte, según explican fuentes policiales, han sido recuperadas en actuaciones contra las bandas dedicadas al robo en el interior de domicilios. Se trata de grupos organizados procedentes de Europa del este que tienen predilección por los pisos vacíos –razón por la que incrementan su actividad en verano– y que preferiblemente buscan dinero y joyas. Precisamente, la semana pasada, tras alcanzar un acuerdo con la Fiscalía, la Sección Primera de la Audiencia condenó a tres años de prisión a una pareja de albaneses que había desvalijado más de treinta domicilios, la mayoría en urbanizaciones de Zaragoza.
Las piezas también tienen su origen en las detenciones a ladrones dedicados a los hurtos, ya sea en la calle o valiéndose de engaños para entrar en las viviendas de las víctimas. En este caso, la Policía, y también los juzgados, conocen bien a varios amigos de lo ajeno que siempre dirigen sus golpes a casas habitadas por ancianos y personas vulnerables.
Lo más habitual cuando se recupera un objeto valioso es que acabe siendo devuelto a sus propietarios. De hecho, cuando se trata de joyas los grupos de investigación suelen contactar con las personas que han denunciado el robo, sobre todo cuando existen coincidencias entre las piezas aprehendidas y las sustraídas. En estos casos es clave tener fotografiados los objetos valiosos y guardar facturas.
Además, periódicamente se organizan exposiciones. En diciembre tuvo lugar una en la comisaría de San José a raíz de una serie de robos en trasteros que se había esclarecido con la detención de dos personas. Entre las decenas de objetos había patinetes eléctricos, bicicletas o electrodomésticos.
El hecho de que con la nueva galería digital las piezas intervenidas pasen a estar disponibles para todo aquel que acceda a la web de la Policía Nacional, hace que se confíe en que sea más sencillo encontrar sus propietarios. Hasta ahora, el carácter itinerante de muchos ladrones hacía que aunque fuesen detenidos en territorio aragonés, sus delitos bien pudiesen haber sido cometidos en otros lugares, lo que complicaba cotejar con las denuncias.
