¿Quién era el Tío del Higuí, el personaje perdido del carnaval de Zaragoza?
A partir de los años 80 del siglo pasado el Ayuntamiento de Zaragoza comenzó a recuperar las figuras tradicionales del Carnaval de la ciudad que se habían perdido tras 40 años de dictadura: pero no todas.
Con la recuperación del Carnaval en Zaragoza en 1980 hubo tradiciones que volvieron y otras que quedaron definitivamente en el olvido. El Ayuntamiento de la capital aragonesa realizó un trabajo de recuperación de la mayoría de los elementos que llenaban los desfiles de la ciudad desde el siglo XIX y que habían quedado en el olvido tras la prohibición de celebración de estas fiestas durante la dictadura,
La democracia hizo posible ver de nuevo en las calles de la capital aragonesa al Rey de Gallos o al Conde Salchichón. Ambos formaban parte del desfile de Carnaval típico de nuestra ciudad desde hace dos siglos, la Mojiganga, “donde la crítica y la burla al poder estaban permitidos ya que todos gozaban de inmunidad y anonimato bajo sus disfraces que originalmente estaban hechos con ropas viejas”, dice Carmen Blasco, jefa de programación de Zaragoza Cultural del Ayuntamiento de Zaragoza. “La Mojiganga constituye uno de los actos más antiguos, remontándose a comienzos de 1800. Son personajes enmascarados que lanzaban ceniza, harina o huevos. En 2014 se recuperaron sus trajes auténticos que llevaban guardados casi 200 años”, afirma.
Sin embargo, hay un personaje del desfile de esa época que no se ha recuperado. Se trata del conocido como ‘Tío del higuí’. “Fue muy popular su presencia por las calles de Zaragoza y por otros municipios de la provincia antes de la Guerra Civil”, señala Blasco. “Se trataba de un personaje que, con un utensilio a modo de caña de pescar, ofrecía a los niños y niñas un higo que debían comer del extremo de la caña sin tocarlo con las manos”, describe. “El ‘Tío del higuí’ salía por las calles de Zaragoza el domingo de Carnaval y las crónicas recogen su presencia en la ciudad en torno al año 1890. A principios del siglo XX su presencia todavía era segura en los Carnavales de la capital aragonesa”, asegura la jefa de programación de Zaragoza Cultural.
Pero, ¿por qué se llamaba ‘Tío del higuí’?
Según la Fundación del Español Urgente, (Fundéu), asesorada por la Real Academia de la Lengua Española (RAE), la palabra ‘higuí’ “proviene de un juego de carnaval, en el que un personaje, llamado en algunos sitios ‘el tío al Higuí’ o ‘el tío Aliguí’, llevaba al final de un cordel, atado a una caña, un higo seco que los niños tenían que atrapar con los dientes. El personaje en cuestión cantaba, durante el juego: ‘¡Al higuí, al higuí; con la mano, no; con la boca, sí!’”.
‘Al aliguí’ o ‘al aliquí’ hace alusión a esa forma de atrapar el higo: “algo hecho ‘al aliguí’ es algo improvisado, chapucero, hecho sin mucho pensar y aprovechando la ocasión, lo que también se expresa, por ejemplo, con la locución ‘aquí te pillo, aquí te mato’, explica la Fundéu.
No se sabe el origen de este personaje ni del juego de ‘Al higuí’ pero según los escritores y expertos en tradiciones aragonesas José Antonio Adell Castán y Celedonio García Rodríguez, “es antiquísimo” y escriben que “Rodrigo Caro, en el siglo XVII, recogía en sus Días geniales o lúdicos (diálogo VI, III) unos versos traducidos del griego Aristófanes, hablando de un viejo marrullero: ‘Todo el día en su casa está sentado /la boca abierta, el cuello levantado,/para tragarse al triste pasajero,/como cuando el muchacho está aguardando/el higo, que del hilo está colgando’”.
El ‘Tío del higuí’ desapareció y no se ha recuperado ya que, por las características mismas del juego y tras una pandemia, es impensable poder ver de nuevo a este personaje con su caña y su higo colgando para que todos los niños lo coman sin utilizar las manos, que fue muy popular en las calles de Zaragoza y que salía el domingo de Carnaval.
