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La FIMA dispara la ocupación hotelera en Zaragoza al 88% y las habitaciones que quedan triplican su precio

El evento internacional se celebrará del 13 y al 17 de febrero. Varios establecimientos están ya al completo y los restaurantes lo notan en las reservas. 

FIMA es un espacio imprescindible para descubrir las últimas novedades, establecer contactos comerciales y participar en el diálogo y el avance de la industria agrícola global.
FIMA es un espacio imprescindible para descubrir las últimas novedades, establecer contactos comerciales y participar en el diálogo y el avance de la industria agrícola global.
Guillermo Mestre

La capital aragonesa calienta motores para acoger la próxima semana la Feria Internacional de Maquinaria Agrícola (FIMA). Será, por fin, la de la "vuelta a la normalidad", tal y como dijo el presidente de la Feria de Zaragoza, Manuel Teruel, después de que la última edición todavía se viera afectada por las restricciones sanitarias derivadas de la pandemia del coronavirus. Y eso se nota también en los sectores económicos implicados en este tipo de encuentros profesionales. Tanto es así, que el precio de los hoteles se está viendo disparado por la escasez que ya hay de las habitaciones y los restaurantes comienzan a llenar sus cuadernos de reservas. 

Los alojamientos ubicados en el entorno de la feria son los que más lo están notando, y ya desde esta misma semana. En el hotel Sercotel Plaza Feria ya hay una alta actividad, porque se está hospedando personal de la FIMA que, según explican, se está encargando de las tareas previas de montaje de los diferentes expositores. Y para los días del evento, también están "prácticamente al completo", según indican los trabajadores de la recepción del hotel, que calculan que la ocupación se sitúa para esas fechas en torno a un 85% o 90%. En total, disponen de 92 habitaciones, lo que supone alrededor de 175 camas. También aseguran que es "alta" la ocupación en el Eurostars Rey Fernando, por ejemplo. 

No obstante, son solo dos de múltiples casos. En la página web de reservas de alojamientos 'Booking' ya cuelgan el cartel de completo para la próxima semana el 88% de los establecimientos, aunque es más fácil encontrar algún hueco si se trata de días sueltos. La escasez de camas que ya se está registrando hace que los precios se hayan incrementado notablemente, hasta el triple de lo habitual, también debido a que las habitaciones que todavía quedan libres son las de más categoría. 

En el AZ The Orus Factory Hotel, ubicado en la zona de Parque Roma, cuesta ya hospedarse entre el 13 y el 17 de febrero 687 euros, frente a los 227 por los que se ofertan los días equivalentes de la semana siguiente. También es notable la diferencia de precio en el Ilunion Romareda: 795 frente a 293 euros. En el Exe Plaza Delicias el coste pasa de 813 euros para las cuatro noches de la Feria Internacional de Maquinaria Agrícola a 276 euros entre el 20 y el 24 de febrero. 

En el Hotel Avenida, que se encuentra en el centro histórico, ya no hay disponibilidad para las fechas de la FIMA a través de la mencionada página web. Tampoco en el Hotel Gran Vía o el Hotel Inca, entre otros. 

Las agrupaciones de empresarios del sector están elaborando encuestas entre sus socios para conocer el nivel de ocupación y el impacto económico que tendrá la celebración del encuentro internacional. Tanto Horeca Hoteles como la Asociación de Cafés y Bares de Zaragoza y Provincia darán a conocer las cifras en los próximos días. 

En los bares

Desde esta última, su gerente, Luis Femia, sí que apunta ya que el efecto de la feria se está dejando notar en las reservas en comidas y cenas. Sobre todo, según explica, quienes vienen a visitar la ciudad por unos días debido a su asistencia a congresos profesionales u otro tipo de jornadas suelen elegir preferentemente negocios del centro de la ciudad. "Fundamentalmente, la gente que viene de fuera opta por la zona centro, la plaza de España o el Tubo, porque es la zona de referencia a nivel gastronómico de Zaragoza", recalca Femia. 

Algunos restaurantes tienen una doble actividad, por un lado atienden las peticiones habituales en los propios establecimientos, y por otro, se encargan de dar servicio en la feria. Es lo que ocurre en El Cachirulo, una de las empresas que trabaja directamente con la FIMA. En este caso, según explica Luigi Cecinelli, gerente, la actividad está siendo "más floja" que otros años. "Las grandes marcas agrícolas no vienen -recuerda- y eso se ha notado en cuanto a los servicios de 'stand', ya que eran las empresas las que más nos contrataban. Siempre se va a trabajar mucho, pero es más un trabajo diario, nada organizado como otros años". 

No ocurre lo mismo con las reservas en el restaurante, donde desde hace quince días no dejan de levantar el teléfono atendiendo peticiones de personas que asistirán la próxima semana al congreso agrícola. "Se está moviendo bastante, y estamos recibiendo sobre todo mucha petición a nivel de cenas", añade Cecinelli. En cuanto a la tipología de los clientes, son en su mayoría mesas pequeñas. 

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