fiestas del pilar

El Ayuntamiento de Zaragoza congelará tres años el precio de las ferias y veta pabellones fuera de Valdespartera

El pliego prohíbe "espectáculos que ofendan a la moral y las buenas costumbres" y fija sanciones que oscilan entre 300 y 10.000 euros.

Vista de las carpas del Espacio Zity de Valdespartera, que ya están completamente montadas.
Vista de las carpas del Espacio Zity de Valdespartera, durante las fiestas del Pilar.
Guillermo Mestre

El precio de las atracciones del recinto ferial de Valdespartera durante las Fiestas del Pilar permanecerá congelado hasta 2026 entre los 3,5 y los 4,5 euros. Además, quedarán prohibidas las "instalaciones anacrónicas" y aquellos "espectáculos que ofendan a la moral y las buenas costumbres". Estas son algunas de las novedades que recogen los pliegos del ferial y el Espacio Z, unas condiciones fijadas por el Ayuntamiento de Zaragoza, que, tras la polémica suscitada en octubre con la carpa de Interpeñas en el Parque Deportivo Ebro, se compromete a no autorizar pabellones alternativos con capacidad para más de 3.000 personas o cuya actividad finalice más allá de las tres de la mañana en los 20 días anteriores y posteriores a las Fiestas.

Los cambios en el ferial empezarán en el Pilar de 2024 y se mantendrán hasta 2026, con la posibilidad de renovar en 2027, 2028 y 2029. Todos los años, el segundo domingo de actividad será el día popular con un precio máximo de 2 euros. Los puestos de comida en la zona de las atracciones no podrán superar el 20%, y se recogen sanciones que pueden llegar a los 10.000 euros en caso de infracción.

El canon mínimo a ofertar será de 223.000 euros, de los que 50.000 serán en especie (mejora en las actuaciones, pasacalles y fuegos artificiales). El concesionario cobrará a los titulares de las atracciones y a los promotores de la feria de la cerveza y del circo, y suscribirá una póliza de responsabilidad civil con un capital mínimo asegurado de 4.000.000 euros.

Asimismo, estarán prohibidas las atracciones o circos que utilicen animales vivos, y las que los exhiban o rifen. El concesionario se encargará de repartir el espacio y tendrán que certificar la resistencia frente al cierzo (90 km/h como mínimo) y que el nivel de ruido a cinco metros no sobrepase los 90 decibelios.

Sin "instalaciones anacrónicas"

Al elegir las atracciones, se insta a primar la seguridad, la calidad y la estética. Habrá que evitar repetir contenidos y no se incluirán "propuestas incongruentes o anacrónicas". En la hostelería, se habilitarán cinco espacios para bares-cafeterías de hasta 350 metros cuadrados. El resto se repartirá entre churrerías, venta de vino dulce, hamburgueserías, kebabs, pizzas y patatas asadas hasta completar 11.400 metros cuadrados. Por seguridad alimentaria quedarán prohibidos los revueltos, crepes, masa de rosquillas y cremas pasteleras elaboradas con huevo fresco; sushi, tataki, tartar y ceviche con pescado, crustáceos y moluscos frescos, y elaboraciones con carne picada y con nata.

Se prohíbe tirar al suelo residuos, tender la ropa y establecer actividades que molesten a los vecinos, y quedan vetados los espectáculos que "ofendan a la moral y las buenas costumbres" y en el circo, actuaciones en las que personas discapacitadas sean motivo de discriminación o burla. Hay que evitar los gritos o ruidos ajenos a las atracciones, las alteraciones del orden, la venta ambulante y los prestidigitadores que den lugar a aglomeraciones de público. En caso de incumplimiento, el pliego incluye sanciones leves, graves y muy graves, que oscilarán entre los 300 y los 10.000 €.

Sube el canon

En el caso del Espacio Z, popularmente conocido como Zity por el nombre que ha tenido en los últimos años, el canon mínimo se eleva de los 49.000 euros establecidos en 2018 hasta los 87.000.

La limpieza –tanto la relativa al interior como la de las zonas cercanas a las entradas y salidas– correrá ahora a cargo del adjudicatario, al igual que los costes de urbanización de los 11.475 metros extra con los que podrá contar el recinto. Además, las bases darán más puntos a aquellas ofertas que presenten "propuestas para minimizar las afecciones al barrio de Valdespartera"

La empresa deberá presentar un anticipo de la programación antes del 1 de junio, y las carpas tendrán que estar montadas "ocho días hábiles antes" de la apertura del macrorrecinto para pasar todas las inspecciones.

Otra novedad es que si el Ayuntamiento desea mantener el nombre por el que opte el concesionario, este deberá "ceder la propiedad gratuitamente".

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