La sociedad Zaragoza Alta Velocidad tiene más de 35 millones en su tesorería pese a tener todavía obras pendientes
La empresa pública dice que iniciará los trabajos del nuevo parque del Portillo a final del año 2024
La sociedad Zaragoza Alta Velocidad (ZAV) tiene previsto cerrar el año con más de 35 millones de euros de tesorería, procedentes de las operaciones de venta de suelo, pese al retraso que acumulan algunas de las obras del convenio del AVE, como el futuro parque del Portillo, una reivindicación histórica de Zaragoza capital. Ante esta situación, las instituciones aragonesas que participan en la sociedad han instado a los responsables de la sociedad a reactivar el convenio del AVE y ejecutar las obras.
ZAV se creó en 2002 para gestionar el denominado convenio del AVE, un programa de obras en la capital vinculado a los activos inmobiliarios que generó el traslado de la estación del Portillo a Delicias. El Gobierno de Aragón tiene un 25% de la sociedad, mismo porcentaje que el Ayuntamiento de la capital. El restante 50% es del Estado. La venta de parcelas quedó bloqueada durante años por la crisis inmobiliaria que se produjo tras la Expo de 2008 y no se pudo reactivar hasta 2018. Hasta ese momento fueron las instituciones y los préstamos bancarios los que sostuvieron a la entidad. Pero como evidencian las cifras, la situación ha cambiado.
Malestar en Aragón
Entre las instituciones aragonesas hay malestar por la gestión de la sociedad y las obras, especialmente la del Portillo, que ha requerido de una ardua negociación y que no acaba de ver la luz. Fuentes de la DGA recuerdan que en julio de 2012 ya se firmó una adenda al convenio del AVE que eliminaba obras por 148 millones, entre las que figuraban algunas tan relevantes como la reforma de la avenida de Navarra, que está pagando el Ayuntamiento. "Si se hace un balance de la obra ejecutada, gana la de interés ferroviario", dicen fuentes del Ejecutivo, que recordaron que la situación de la sociedad ha cambiado "radicalmente" tras las últimas ventas de suelo.
Fuentes autonómicas indicaron que al conocer el dinero en las cuentas corrientes de ZAV (35 millones, al cierre del mes de noviembre) se preguntaron cómo se están gestionando esos fondos y si se les está dando algún tipo de rentabilidad económica. Pero sobre todo recordaron que la sociedad está "para ejecutar las actuaciones urbanísticas pendientes".
La zona verde, prioritaria
El gerente de ZAV, Luis Albesa, explicó que la generación de ese dinero procede de la venta de los suelos, la última unos de uso terciario próximos a la plaza de la Ciudadanía. Dejó claro que esos fondos "son para cumplir las obligaciones contraídas por el convenio". "Empezaremos con el Portillo, con la unidad de ejecución 1", dijo. Ese es precisamente el objetivo prioritario del Ayuntamiento y la DGA, dado que incluye la zona verde.
El responsable de ZAV señaló que el planteamiento que tiene la sociedad es que se puedan poner en marcha los suelos del Portillo a finales de 2024 o principios de 2025 y achacó el retraso a los cambios en las administraciones tras las elecciones, "que han provocado que vaya más lento el proceso".
La DGA y el Ayuntamiento indicaron que urge el desarrollo de los suelos del Portillo como gran parque urbano, además de completar el traslado de las instalaciones ferroviarias existentes en la antigua estación a la intermodal de Delicias. Estas dos obras tienen un coste estimado de 31 millones. Recordaron además que está pendiente la urbanización del barrio oeste, el situado en el entorno del centro comercial Augusta, que tiene capacidad para más de 2.000 viviendas. Por otro lado, está el equipamiento del túnel de salida de la ciudad hacia la A-68.
El Gobierno de Aragón ya está preparando sus propios informes sobre la situación de la sociedad y exigen que se desarrolle "de forma inmediata un plan de trabajo para el Portillo". Las citadas fuentes recordaron que el Ejecutivo ya ha liquidado en diciembre, de forma anticipada, los últimos 14 millones que tenía pendientes con ZAV para hacer frente a los préstamos contraídos, mientras que el Ayuntamiento lo hará en 2025.
"Estamos muy descontentos con los plazos", dijeron fuentes oficiales del Ayuntamiento de Zaragoza, que recordaron que el proyecto de reparcelación está aprobado inicialmente desde marzo, pero no se ha podido aprobar de forma definitiva por diversos trámites pendientes del Adif.
