Los conductores del bus urbano de Zaragoza anuncian paros en enero en protesta por la “falta de visibilidad” de los buses eléctricos
También se concentrarán todos los jueves en la plaza de España y la plaza de Aragón.
Los trabajadores del bus urbano de Zaragoza harán paros parciales los fines de semana de enero en protesta por la “falta de visibilidad” de los autobuses eléctricos. La decisión ha sido tomada por unanimidad este viernes, apenas unas horas después de la concentración que reunió a cerca de medio centenar de personas en la plaza de España y pese a que tanto Avanza como Irizar insisten en que cuentan con todas las certificaciones obligatorias y están equipados con elementos adicionales de seguridad.
Los paros serán de 9.00 a 10.30 y de 20.00 a 21.30, y también afectarán a la primera hora de servicio búho. Los sindicatos han convocado una asamblea informativa para el próximo 3 de enero, y el 4 de enero someterán la protesta a referéndum en cocheras con el objetivo de que pueda pronunciarse el resto de la plantilla.
Además, el comité ha acordado una nueva concentración el día 4 en la plaza de España de 18.00 a 19.00, y ha anunciado protestas “todos los jueves” en la plaza de Aragón en el mismo horario ante "la negativa por parte del Ayuntamiento a reunirse y la falta de soluciones por parte de la empresa". Desde CC. OO., el segundo sindicato con mayor peso en el comité, apuntan, además, que en estos momentos “hay dos conductores sancionados con diez días de empleo y sueldo por parar el bus al no funcionar las cámaras que permiten ver el descenso de viajeros”.
Los trabajadores insisten en los problemas existentes especialmente en los giros a la izquierda. Aseguran que la parte de la carrocería que une la luna delantera con la ventana lateral es más gruesa que otros modelos debido a que el cristal delantero es más reducido. No obstante, desde Avanza e Irizar recuerdan que estos ‘ie tram’ circulan también en ciudades como Bilbao, Barcelona, Pamplona o Madrid, así como en países como Francia, Inglaterra o Suiza.
Actualmente hay 51 unidades de estas características en servicio, tanto de 12 metros como de 18, aunque es previsible que los nuevos autobuses que se compren con los fondos europeos no sean de este modelo, una decisión que se conocerá en enero.
Pese a las conversaciones abiertas con el Ayuntamiento para revisar los tiempos de recorrido de las líneas del bus, desde el comité aseguran no haber obtenido respuesta por parte del Consistorio a este respecto. La polémica sí se ha tratado en el pleno, donde el concejal delegado de Movilidad, José Miguel Rodrigo, ha asegurado que el número de accidentes en los que se han visto implicados autobuses se han reducido un 50% respecto a 2022. "Desde este Ayuntamiento no pretendemos buscar culpables, lo harán los jueces. Cada accidente es diferente. Los buses están homologados por el Ministerio de Industria, Óscar Puente compró los mismos cuando era alcalde de Valladolid", ha subrayado.
Sus palabras, sin embargo, no han convencido a la oposición. La portavoz de ZEC, Elena Tomás, ha criticado que Avanza no haya mostrado "ningún tipo de receptividad" pese a que los conductores llevan tiempo avisando. "No se encuentran seguros en los giros a la izquierda. Nuestra obligación es convocar a los técnicos de Irizar y a todas aquellas personas que puedan aportar alternativas", ha aseverado.
En esta línea, David Flores, de Vox, ha propuesto que una entidad independiente determine si hay problemas de visibilidad. "Cuando hay un conflicto de intereses es muy difícil ser objetivo", ha apuntado.
El problema, a juicio del PSOE, es que el plan de seguridad vial lleva meses de retraso. "Lleva desde noviembre de 2022 en el horno. ¿Cuántos muertos o heridos graves tiene que haber para que lo saquen ya?", se han preguntado los concejales Alfonso Gómez y Ros Cihuelo.
