Adjudican el servicio de comedor y bar del centro de día de Calatayud tras tres años cerrado
Los usuarios han sido atendidos mediante catering, pero demandaban un lugar para socializar, que gestionará la gallega Osventos
El servicio de alimentación para los usuarios del servicio de estancias diurnas y el servicio de comedor y bar-cafetería en el centro de día de Calatayud, perteneciente al Instituto Aragonés de Servicios Sociales del Gobierno de Aragón ya tiene adjudicatario tras tres años cerrado al público. Así lo recoge el anuncio publicado la semana pasada y en el que se explica que la tarea la desempeñará la empresa gallega Osventos, por un importe ofertado de 81.510 euros con impuestos durante un plazo de ejecución por un año y la posibilidad de prórroga por otros doce meses.
Según se establece en el mismo documento, la compañía que asumirá tendrá que formalizar el contrato en los primeros días de enero de 2024, entre el miércoles día 3 y el martes día 9. La oferta de Osventos era la segunda mejor valorada y la que finalmente ha resultado adjudicataria, después de que la primera concesionaria no presentase toda la documentación exigida por el IASS. El precio del menú, con IVA, será de 7 euros. También incluye que la posibilidad de menú para llevar en material reciclable sin coste adicional.
En la oferta, el área de bar cafetería se incluye la apertura en domingos, siempre que el centro esté abierto y la empresa asumirá pintar la cocina, almacenes y comedor, al menos una vez al año, si se requiere desde la dirección. La empresa, preguntada por la fecha de inicio del servicio, todavía no pone una fecha concreta para arrancar. Hasta ahora, los función de comedor se venía prestando mediante un cáterin únicamente para los usuarios del centro de día.
La recuperación de este servicio, cerrado a raíz de la pandemia de coronavirus, era una demanda de algunos vecinos y usuarios, cuenta con hasta 3.000 socios, por el carácter socializador de este espacio. Sin embargo, la reanudación se ha visto demorada por hasta tres procesos de licitación que han quedado desiertos, sin que hubiera empresas interesadas.
