Las primeras fincas expropiadas de Pignatelli pasarán a manos del Ayuntamiento de Zaragoza en dos meses

Cuatro de ellas, entre las que está el problemático número 76, continúan okupadas en la actualidad. El Ayuntamiento estudia comprar otras nueve propiedades con cargo a futuros presupuestos.

Un agente de Policía, en el número 43 de la calle de Pignatelli, uno de los bloques que se expropiará
Un agente de Policía, en el número 43 de la calle de Pignatelli, uno de los bloques que se expropiará
Javier Belver

Las primeras fincas expropiadas del entorno de la calle de Pignatelli pasarán a manos del Ayuntamiento a principios de 2024. El Consistorio espera cerrar el grueso de las operaciones en cuestión de dos meses tras un largo proceso. Se trata de una decena de propiedades que se sumarán a las 13 viviendas y solares ya adquiridos, que siguen, en su mayoría, a la espera de proyecto. Además, el área de Urbanismo está tanteando otros nueve bloques, para los que se requerirá de consignación presupuestaria.

Entre las diez fincas pendientes de expropiación hay cuatro que siguen okupadas. La intención del Consistorio es tapiar todas ellas, lo que obligará a recurrir a la Justicia para que ordene su desalojo. Son los números 43, 48, 67 y 76 de la calle de Pignatelli. Este último, uno de los que más quejas acumula, volvió a ser allanado en fechas recientes. El propio Ayuntamiento envió una inspección urbanística, pero no detectó ningún daño estructural o riesgo inminente que permitiera desokuparlo y ordenar su cierre, de ahí que se vea la expropiación como única solución para acabar con los problemas de delincuencia y limpieza.

Hasta que esto ocurra, la competencia recae en su actual propietario (Niesa y Promociones Jaguar), que es quien debería acudir al juzgado para que se dicte una orden de desahucio.

Este tipo de viviendas suelen ser las más problemáticas, siendo varios los casos en los que ha sido necesaria la presencia de los Bomberos y la Policía por incendios y reyertas relacionadas, en su mayoría, con el tráfico de drogas.

Entre las fincas ya adquiridas hay una decena de solares, mientras que el resto corresponden a viviendas edificadas y ya desokupadas, en su mayoría en muy mal estado. En cuatro de las nueve que se pretenden comprar en un futuro con fondos municipales continúa habiendo okupas. Según fuentes de Urbanismo, se trata de bloques y solares que ya han sido clasificados, existiendo incluso preacuerdos con algunos de los propietarios, aunque nada firmado.

Que se compren antes o después dependerá, en gran medida, de la estrategia que se siga, ya que, llegado el momento, se deberá decidir si se continúa adquiriendo propiedades o si se prioriza la reconversión de las que ya están en manos del Ayuntamiento, una decisión que se tomará junto a los colectivos vecinales.

Por el momento, el proyecto que va más avanzado es el del número 88 de la calle de Ramón Pignatelli. En él están previstos 13 pisos de alquiler asequible cuya construcción comenzará en 2024, aunque desde el Ayuntamiento avanzan novedades que podrían conocerse en los próximos meses.

A vueltas con los plazos

Tener que recurrir a la Justicia condiciona los plazos de los proyectos de reconversión, una situación que ha terminado agotando la paciencia de muchos vecinos.

Los residentes llevan meses esperando el cierre de las expropiaciones, anunciadas allá por septiembre de 2022. Ayer, desde la asociación de vecinos afectados del Gancho y Pignatelli denunciaron los "retrasos" del plan Pignatelli y pidieron "agilizar" la compra de pisos y solares. Desde el Ayuntamiento, no obstante, defendieron que el procedimiento está dentro de los plazos normales para expropiaciones de estas características.

Ha de tenerse en cuenta que parte de estos edificios son de la Sociedad de Gestión de Activos Procedentes de la Reestructuración Bancaria (Sareb) –popularmente conocida como el banco malo– o están en manos de varios propietarios, y que en este tiempo ha sido necesario hacer las correspondientes tasaciones, fijar el justiprecio y resolver las alegaciones. De hecho, ha habido pisos a los que se ha renunciado por la falta de acuerdo con los inquilinos.

Cada cual ha llevado su tramitación, aunque en la actualidad, señalaron desde Urbanismo, se están cerrando ya "los últimos detalles". En unos casos faltan los informes de la asesoría jurídica municipal o la conformidad, mientras que en otros se está a la espera de firma. Desde el Consistorio remarcaron que el dinero que requerirán estas operaciones, en torno a 1,8 millones de euros, está "reservado", una partida que se sumará a los dos millones destinados a la compraventa y a los 536.629 euros que permitirán cambiar la iluminación de la zona por luces led.

También se espera que la apuesta por el plan Pignatelli tenga continuidad en los presupuestos del próximo año.

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