medio ambiente
¿Por qué han aparecido patos y peces muertos en las riberas del río Huerva en Zaragoza?
Tanto la DGA como el Ayuntamiento señalan que es algo "puntual", ya que los análisis a estos ejemplares no han mostrado "patologías" relevantes.
El pasado mes de octubre varios vecinos del centro de Zaragoza que pasean habitualmente por la senda del Huerva avistaron en la desembocadura del río, a la altura del paseo de la Mina, varios ejemplares de patos y algunos peces muertos.
María Luisa Mañes, una vecina de la calle de Ana Isabel Herrero, describe lo "chocante" de esta situación, dado que en apenas un mes la estampa que se encuentra en sus paseos por el Huerva ha cambiado por completo.
"Es muy raro, porque una semana antes aproximadamente por donde yo paseo, que es en la calle de Coimbra, había por lo menos 120 patos, entre ellos decenas de bebés chiquititos de parejas de ánades reales que se encargaban de subirlos y bajarlos al río", cuenta esta zaragozana, que se pregunta qué ha pasado con el resto de ejemplares, tras documentar y dar el aviso de que habían aparecido varios patos muertos en el entorno del Huerva. "Yo los vi en la parte del Hábitat Don 2000, y donde desaparecieron todos es en la calle de Coimbra, que llenaban toda la calle y se escuchaba siempre al pasar un jolgorio... Ahí aparecieron también hace unas semanas varios peces muertos, pero ahora ya no ves ni pájaros ni palomas ni nada. Algo ha pasado", cavila María Luisa.
Fuentes de Amnistía Animal en Zaragoza, asociación que trabaja a nivel estatal en la defensa de los animales, han presentado a raíz de estos acontecimientos un escrito ante el Seprona y la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE), pero -según indican- hasta el momento no han obtenido respuesta. "Comunicamos formalmente tanto al Seprona como a la Fiscalía de Medio Ambiente que había patos que se estaban muriendo en estas zonas, porque pensamos que más allá del bienestar animal era un tema de salud pública, dado que aparecieron en zonas donde habitualmente bajan los niños a darles de comer o bien los perros que se meten a los ríos. Pusimos la denuncia el 18 de octubre, pero no hemos sabido nada más", dice Santiago Bada, miembro de Amnistía Animal, quien lleva semanas documentando a través de las redes sociales la muerte de ejemplares de ánades reales a orillas del Huerva, en Zaragoza.
Según consta en la denuncia presentada por la abogada María José Forns en nombre de esta asociación zaragozana, los primeros cadáveres de estos animales fueron vistos el pasado 18 de septiembre bajo el Puente de Hierro. "Posteriormente han continuado apareciendo cadáveres de patos y algunos peces en la zona del Huerva, desde el paseo de la Mina hasta la desembocadura en el Ebro", detallan en su denuncia.
Descartan casos de gripe aviar
Por su parte, fuentes municipales han confirmado a este diario que habían sido avistados "algunos patos y peces" muertos en el río Huerva el pasado mes de octubre. En concreto, en el tramo que hay justo detrás del paseo de la Mina, hacia la desembocadura.
"La Unidad Verde detectó algunos ejemplares de patos, que fueron recogidos y llevados al Centro de Recuperación de Fauna Silvestre de La Alfranca, dependiente del Gobierno de Aragón, donde se descartó gripe aviar. A su vez, la Alfranca envió muestras a la Facultad de Veterinaria para su análisis", explican desde el Ayuntamiento.
Al parecer, las necropsias realizadas a estos ejemplares determinaron que habrían muerto de un "posible proceso bacteriano", ya que algún pato que parecía enfermo fue tratado con éxito en La Alfranca administrándole antibióticos. Así lo corroboran también fuentes de la Guardia Civil de Zaragoza, que hizo también gestiones con el Centro de Recuperación de Fauna Silvestre de La Alfranca y con la Facultad de Veterinaria para averiguar el motivo de estas muertes animales.
"Los patos que fallecieron fue por algún tipo de bacteria que puede transmitirse entre animales pero no fue por envenenamiento. Con lo cual, al no detectarse envenenamiento finalizaron las gestiones por parte del Seprona", afirman los agentes.
En relación a los ejemplares que aparecieron muertos en el río Huerva, desde la DGA aseguran que en los análisis realizados en la Universidad de Zaragoza se han descartado patologías que puedan afectar a la salud pública.
Por su parte, el Ayuntamiento añade que el Instituto Municipal de Salud Pública ha realizado reiterados análisis del agua, sin encontrar "ningún producto anómalo" que hubiera podido provocar esta situación en el caso de los peces. Del mismo modo, instan a no generar "alarma social porque, entendemos, se trataría de una situación puntual que ya habría remitido", concluyen.
