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La alcaldesa de Zaragoza dice que Vox quiere "desestabilizar" al gobierno del PP al alinearse con el PSOE y ZEC

Natalia Chueca reprocha a su socio preferente una falta de apoyo que "no entenderán" sus votantes.  Julio Calvo ve "desafortunada" la acusación e insiste en que defiende "el bienestar de los zaragozanos".

Ángel Lorén, Natalia Chueca y Julio Calvo, en el pleno municipal de este jueves.
Ángel Lorén, Natalia Chueca y Julio Calvo, en el pleno municipal de este jueves.
Francisco Jiménez

Al calor de la política nacional, la relación entre el PP y Vox en Zaragoza está más fría que de costumbre. Desde la oposición, pero sabiendo que sus votos son imprescindibles para que el gobierno, que le falta un concejal para la mayoría absoluta, pueda sacar adelante sus proyectos, la formación de la extrema derecha está marcando distancias. Y la propia alcaldesa, Natalia Chueca, mostró este jueves su descontento con esta actitud y acusó al partido de querer "desestabilizar" al gobierno al posicionarse junto al PSOE y a ZEC en determinados asuntos. Todo ello, en un momento clave en el que los de Santiago Abascal pujan por entrar en más ayuntamientos y a las puertas de comenzar la tramitación de los presupuestos de 2024.

Han sido varias veces en poco más de una semana las que Vox ha sumado sus votos a los de la izquierda. Lo hizo primero durante el pleno del pasado jueves para sacar adelante una comisión de investigación que analizará la prórroga concedida a Avanza para que continúe durante cuatro años más al frente del servicio del bus urbano. Y unos días antes, se abstuvo durante la comisión del Área de Hacienda en la aprobación inicial de las ordenanzas fiscales, dejando solo al PP en la subida del recibo del agua y las basuras.

Fuera del salón de plenos, también se desmarcó del gobierno en dos recientes polémicas que se fraguaron en el seno de la junta de portavoces. Los populares van a presentar alegaciones al reciente informe del Interventor que les exige la devolución de 211.241 euros de los fondos del grupo municipal, ya que creen que "cabe otra interpretación" y ponen sobre la mesa un acuerdo de 2019 por el que los partidos más grandes cedían personal a los minoritarios. No lo ve así la extrema derecha, que ya anunció que devolverá los 23.319 € que se les solicitan a ellos y añadió que lo "normal" es que el PP hiciera lo propio y reintegrara también la cantidad exigida.

La alcaldesa aseguró estar "bastante sorprendida" con la posición que a este respecto están tomando los grupos. Dijo que el acuerdo se adoptó hace cuatro años por unanimidad y consideró que están en este momento "cambiando de opinión" con un solo objetivo: "desestabilizar al gobierno, bloquear al PP e impedir que sigamos trabajando", recalcó. Criticó sobre todo la posición de Vox, uno de los partidos que según explicó más se benefició entonces al contar con dos concejales la corporación pasada.

Igualmente se han distanciado los de Santiago Abascal del gobierno de Zaragoza en lo que respecta a la candidatura a la capital europea del deporte. Toda la oposición en bloque rechaza ahora esta iniciativa porque creen que supone un "premio comprado" y que no va a tener ningún retorno positivo para la ciudad.

Puigdemont y Hamás

Chueca fue especialmente dura con este asunto y les reprochó su cambio de actitud. "Votaron a favor en marzo, y hace apenas unos meses, y ahora para desestabilizar al gobierno Vox se une con los socios de Puigdemont (en referencia al PSOE) y con ZEC que defiende a los terroristas de Hamás para votar juntos contra el PP", criticó la regidora, que añadió que sus votantes "difícilmente lo van a entender".

Sin embargo, el portavoz de Vox, Julio Calvo, consideró que se trataba de "una comparación muy desafortunada" e incidió en que a la hora de votar no se fijan en lo que hacen el resto de partidos. "Lo que nos importa es el bienestar de los ciudadanos de Zaragoza, que se hagan políticas razonables, no ha entrado en nuestra valoración si el PSOE va a votar a favor o si es o no amigo de Puigdemont", sentenció el concejal. 

Con este mismo espíritu irá la formación a negociar los presupuestos. Aunque todavía no hay una fecha prevista para reunirse con el gobierno, que está preparando una propuesta de la mano de las diferentes áreas, Vox ultima ya sus peticiones, entre las que, como adelantó este jueves Calvo, estarán algunos de sus clásicos: la rebaja del dinero para la cooperación al desarrollo, la simplificación administrativa y la eliminación de duplicidades y la regeneración de los polígonos industriales y el Casco Histórico. También exigirán una comisaría de Policía en este barrio y que las cuentas sean "restrictivas".

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