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Juzgan a un hombre en Zaragoza acusado de violar tres veces a la pareja que conoció por internet

La víctima asegura que cuando llegó desde Venezuela él cambió de comportamiento y se volvió agresivo. El acusado lo desmiente y declara que ella quería su dinero.

Antonio R. R., este lunes.
Oliver Duch

Antonio R. R. fue juzgado este lunes en la Audiencia acusado de haber violado en tres ocasiones a la mujer a la que había conocido en internet. Durante dos años estuvieron conociéndose y hablando a través de mensajes y videollamadas. Todo iba bien hasta que ella, natural de Venezuela, dio el paso de viajar a España para consolidar la relación y comenzar una convivencia. Pero esta no duró más de 20 días.

La mujer llegó a Zaragoza en febrero de 2019. El acusado le abonó el billete y el alojamiento en un hotel durante seis días, el tiempo que tardaron en acondicionar un piso recién alquilado. Esa semana hicieron vida de pareja y mantuvieron relaciones sexuales de forma consentida. Pero, en el momento en que se trasladaron a la vivienda y a ella le caducó el pasaje de vuelta a su país, todo cambió.

Según el acusado, ella empezó a ponerle una serie de condiciones económicas para vivir que él no quiso aceptar y le pidió que se marchara. Pero, según la mujer, la actitud de Antonio R. cambió radicalmente, se volvió impositivo y controlador. "Esto es así y punto pelota", me decía. La denunciante declaró que el primer día que llegaron al piso contradijo al procesado durante una conversación y él se puso agresivo, la agarró del cuello, la empujó contra la cama, le bajó los pantalones y la violó. "Luego me pidió perdón, como hizo las otras veces, y me dijo que estaba yendo al psicólogo", señaló. Pero, al día siguiente, en otra discusión, la insultó con frases como: "Puta, zorra venezolana de mierda, que solo valéis para chuparle la polla a los españoles". 

Asegura que la violó en tres ocasiones y, la última, decidió huir y pedir ayuda a su hermano, residente en Tarragona, con quien se fue. "Me mandó 50 euros para el billete de autobús y a las 6.30, cuando se acababa de ir a trabajar, salí huyendo", afirmó. No lo denunció hasta varios meses después: "No quería ni quiero nada de él, pero me mandó mensajes diciendo que me iba a asesinar y a decapitar a mi nieta". En estos momentos vive en Canarias.

Por su parte, Antonio R. R. hizo un relato distinto. Manifestó que la estuvo ayudando económicamente mientras se relacionaron a distancia –lo que la mujer reconoció–, pero que luego, ya en Zaragoza, le hizo exigencias tales como que le diera dinero para llevar la casa o que le pusiera una cuenta conjunta a nombre de los dos. Negó las amenazas y explicó que le compró el billete de vuelta a Venezuela, algo que la mujer niega.

La fiscal pide penas de 12 años de cárcel por agresión sexual continuada y 30 días por injurias, mientras la acusación eleva la pena a 14 porque incluye un delito de maltrato. La abogada defensora, Silvia Duato, pide la absolución.