El Gobierno de Aragón apoya una sociedad para La Romareda y está dispuesto a poner dinero
El consejero de Hacienda, Roberto Bermúdez de Castro, pone el ejemplo de San Mamés como solución para el nuevo estadio.
A la espera de que los grupos políticos del Ayuntamiento de Zaragoza debatan este miércoles sobre las opciones de consenso en torno a la nueva Romareda, el Gobierno de Aragón, presidido por Jorge Azcón, se ha mostrado este martes no solo favorable a la fórmula de una sociedad que explote y construya el campo de fútbol, sino también a hacer aportaciones económicas. Así lo ha avanzado el consejero de Hacienda, Roberto Bermúdez de Castro, que preguntado sobre si el Ejecutivo pondrá dinero, zanjó: "Si es necesario que apoye la construcción del nuevo campo, pues lo hará".
Con estas palabras ha dado un paso más en su compromiso de no dejar solo al Ayuntamiento con el desafío de articular un nuevo modelo jurídico y financiero en torno al nuevo estadio después de la decisión del Real Zaragoza de no concurrir al concurso para su construcción.
En los próximos días, posiblemente esta misma semana, el presidente del Aragón, Jorge Azcón, y la alcaldesa, Natalia Chueca, mantendrán un encuentro para valorar las relaciones bilaterales, en las que la cuestión del campo será un asunto clave. "Soy de los que piensan que Zaragoza no puede tardar más en tener un campo digno con la ciudad y su equipo. Es necesaria una nueva Romareda", ha dicho el consejero.
Bermúdez de Castro ha dejado claro que la salida puede estar en una sociedad al estilo de la que el Gobierno vasco, el foral, el Ayuntamiento de Bilbao, la Kutxa y el Athletic Club plantearon para construir y explotar el nuevo San Mamés, diseñado por el arquitecto César Azcárate, quien también está redactando el proyecto de la nueva Romareda. "Se hizo una obra impresionante y ha funcionado bien", ha explicado.
El consejero de Hacienda ha sido crítico con los partidos de izquierdas por su oposición al proyecto impulsado por el Ayuntamiento y que ahora, tras la decisión del Zaragoza, ha quedado en el aire. "Es un dislate que cuando llega un inversor de fuera dispuesto a pagar 150 millones de euros para hacer un equipamiento con fondos privados se pongan trabas", advirtió Bermúdez de Castro, que recordó que en otras ciudades gobernadas por la izquierda se ha llegado a soluciones similares.
Apuntó el caso del estadio de Anoeta y la propuesta del PSOE de venderla. "O que vean cómo se rehabilita el campo del Getafe", recordó, donde el Ayuntamiento cedió las instalaciones durante 40 años al club.
Tras la finalización del plazo del concurso de la nueva Romareda, que quedó desierto, el Ayuntamiento aguarda la celebración del pleno de mañana para ver qué opciones hay para alcanzar una solución consensuada.
Hay que tener en cuenta que la causa esgrimida por el Real Zaragoza para no concurrir al concurso es el proceso judicial que se abrió después de que el Tribunal Administrativo de Contratos Públicos de Aragón (Tacpa) anulara los pliegos de condiciones después de un recurso de Podemos. Los partidos coinciden que el acuerdo político es básico para que el proyecto no vuelva a judicializarse y se puedan cumplir los plazos de la candidatura del Mundial 2030.
La alcaldesa de Zaragoza ha explicado este lunes que se están analizando las etapas que hay que cumplir con la elaboración de un cronograma, así como estudiando las opciones jurídicas. Pero fue cauta a la espera del pleno de este miércoles, en el que se verá en que medida el consenso es posible. En los últimos días ha sido evidente que la confrontación entre el PP y el PSOE no cesa con el nuevo estadio.
Rifirrafe en la comisión
Es lo que se ha visto en la comisión de Urbanismo de este lubes, en la que socialistas y populares evidenciaron una vez más sus discrepancias. Pese a que no había ningún punto del orden del día sobre La Romareda, el PSOE sacó el asunto en un debate sobre la transformación de los locales comerciales en vivienda, hecho que molestó al concejal de Urbanismo, Víctor Serrano, por estar prohibidas este tipo de maniobras por el reglamento orgánico. "Es una falta de respeto", ha dicho.
Horacio Royo (PSOE) se ha mostrado "estupefacto" por el hecho de que Serrano no hubiera comparecido a petición propia y culpó el gobierno del fiasco de la operación, por estar "cogida por los pelos jurídicamente, técnicamente y económicamente". Ha reclamado al PP "trabajar en una hoja de ruta viable" y ha lamentado "la falta de transparencia y de consenso".
Serrano ha recordado a Royo que lo primero de lo que habló la alcaldesa fue de consenso y que fue el secretario general del PSOE de Zaragoza, Juan Antonio Sánchez Quero, el que lo rechazó en una polémica carta. "El PSOE va a tener la oportunidad de ayudar, cosa que hasta ahora no ha hecho", ha concluido el concejal de Urbanismo.
