La UME, al rescate en la plaza del Pilar en busca de donantes de médula
La campaña Umédula 23, organizada por la Unidad Militar de Emergencia, ha llenado la plaza del Pilar de exhibiciones, rescates y actividades abiertas a los ciudadanos con un fin solidario.
Un centenar de militares, policías, guardia civiles y bomberos de Zaragoza se han unido este sábado en la plaza del Pilar para dar visibilidad a la importancia de la donación de médula ósea y a la falta de donantes en nuestro país.
Lo han hecho como mejor saben hacerlo, mostrando al público su trabajo y sacando a la calle algunos de sus vehículos y equipos en la campaña Umédula 23, un encuentro que la Unidad Militar de Emergencia (UME) organiza de manera simultánea en otras ciudades española y que, por primera vez, se ha llevado a cabo en Zaragoza.
El objetivo de este evento, que coincide con el Día Mundial del donante de médula ósea y de cordón umbilical y en el que interviene la asociación de pacientes hematológicos Dona Médula Aragón, es conseguir incrementar el número de personas que se inscriban como donantes de médula y visibilizar la importancia de esta donación para salvar vidas.
“Es el día más importante del año para nosotros”, dice Juan José Clavería, tesorero de la asociación Médula Aragón. “Es el momento de agradecer a las personas que han donado su médula y a quienes se han inscrito como donantes porque han mostrado su disponibilidad para salvar vidas”, añade. “También es el día indicado para captar a nuevos donantes porque son insuficientes. Tenemos muy pocas inscripciones”, asegura Clavería.
“En Aragón hay alrededor de 9.000 y en el conjunto del país son casi medio millón, lo que da pocas posibilidades a las personas que necesitan un trasplante para encontrar a una persona compatible”, lamenta el tesorero. “Por ese motivo este tipo de acciones son tan importantes, funcionan y creemos que nos van a ayudar”, afirma.
Visibilizar la importancia de ser donante
Precisamente para lograrlo, la UME ha montado en el corazón de Zaragoza un recorrido por diferentes puntos donde han mostrado sus equipos más llamativos y han invitado a probarlos a los visitantes. Así, niños y mayores han escalado por un rocódromo y pasado por unos puentes tibetanos, han montado en vehículos 8x8 rebasando algunos obstáculos, han podido apagar un fuego ficticio manguera en mano y han hecho un recorrido acuático por el Ebro de la mano del equipo de pontoneros de Monzalbarba.
“Este no es un día de puertas abiertas para mostrar nuestro trabajo sino que con esa excusa, trasladamos a los ciudadano un mensaje solidario”, señala el capitán de la UME, Miguel Belenguer. Ha sido en el escenario situado en el centro de la plaza del Pilar donde se ha presentado el encuentro y se ha explicado su razón de ser.
Para ello, se ha presentado a un pequeño superviviente. El niño Javier González, que con tan solo 7 años lleva toda una vida luchando contra una enfermedad rara y que fue trasplantado de médula con tan solo 7 meses. Con su presencia y acompañado por sus padres, Diego González y Elena Martín, y su hermana pequeña Eva, ha dejado claro cuál es el objetivo de esta gran exhibición y la razón última de este gran dispositivo.
“Javier es el ejemplo de para qué sirven este tipo de jornadas. En su caso, ningún familiar éramos compatible y recibió la médula de una donante anónima. Gracias a ella el 24 de noviembre vamos a celebrar su séptimo cumplevida -como llaman al día en el que Javier fue trasplantado y volvió a nacer-”, dice Elena, emocionada todavía después de bajar del escenario.
Exhibiciones y rescates
Tras ellos, el pistoletazo de salida al encuentro lo hizo o la aeronave Canadar 215 del 43 Grupo de la Base Aérea de Zaragoza que realizó un pase a baja altura sobre la plaza. Después, el equipo cinológico de la Guardia Civil realizó una exhibición en la que uno de sus perros detectaba drogas u explosivos en varias maletas colocadas en el centro de la plaza, ante la atenta mirada de decenas de curiosos, que móvil en mano, grabaron las maniobras del animal, que terminaron en aplausos cuando detectó su objetivo.
A las 12.15 tuvo lugar uno de los actos más esperados: la exhibición de un rescate acuático de la guardia Civil en el Ebro, frente al embarcadero del Náutico, donde uno de los rescatistas descendió hasta el río desde un helicóptero para poner a salvo a una supuesta víctima. Ambos eran recogidos por una embarcación y llevados hasta la orilla ante la atenta mirada de decenas de zaragozanos desde el puente de Piedra y la ribera.
Por la tarde, las exhibiciones continúan con el equipo cinológico de la UME, “aunque faltan los compañeros que se han ido a ayudar en las tareas de rescate tras el seísmo de Marruecos y han tenido que venir otro equipo de Madrid”, apunta el subteniente de la UME, Miguel Ángel San Juan Amoedo.
El colofón final lo pondrá la esperada simulación de rescate en altura que realizarán el grupo de Montaña de la UME y los Bomberos de Zaragoza. “Simularán un rescate desde lo alto de la torre este de la Basílica del Pilar a la oeste mediante unas sirgas y desde ahí, los rescatadores descenderán a la víctima al suelo de la plaza”, ha explicado Amoedo. Además, “el evento se retransmitirá en directo por el equipo de seguimiento del cuerpo nacional de Policía”, ha informado.
