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Suspendida por la lluvia la corrida de toros de las Fiestas de la Virgen de la Peña en Calatayud
Imanol Sánchez cortó dos orejas en el tercer astado, después de que en el primero diluviase y justo antes de que las cuadrillas pidieran abortar el festejo.
La última corrida de toros incluida en la programación de las Fiestas en honor de la Virgen de la Peña, en Calatayud, de este sábado ha quedado suspendida en el tercer astado de Victorino Martín. Todo ello después de que, en el primer animal, que lidió Rafaelillo, cayera un fuerte diluvio, que dejaba casi cuatro litros por metro cuadrado y provocaba que el ruedo quedase embarrado. Sin embargo, y contra la aparente lógica, el festejo ha continuado. Primero con la faena de Curro Díaz, que se llevaba una oreja, y después con la del zaragozano Imanol Sánchez, que, tras petición, firmaba dos. Al finalizar el tercer animal, las cuadrillas pedían abortar el festejo al considerar que su "integridad física corría peligro". La presidencia, desempeñada por el concejal Héctor Sarriá, ha adoptado la decisión tras escuchar al director de lidia y la delegación de la plaza.
Así, el dictamen se comunicaba al público por megafonía poco antes de las siete y veinte de la tarde, lo que ha levantado las críticas del público que no entendían que el fallo llegase después de haber lidiado dos toros más. Al llegar la suspensión tras la muerte del tercer astado, los asistentes no cuentan con el derecho de devolución del precio que habían pagado, que iba desde los 20 euros. Más de media hora después todavía parte del respetable seguía en los tendidos y otra parte se arremolinaba frente a la puerta grande y las taquillas.
"Las cuadrillas, a través del director de lidia, comunican que ven peligrar su integridad física. La delegación de plaza me lo comunica, les digo que desde el palco se ve albero en alguna zona y ellos insisten en que sigue habiendo mucho barro. Oyendo estos argumentos, se decide la suspensión", detallaba Sarriá. En este sentido, explicaba que quedará pendiente redactar el informe de suspensión que se remitirá al Gobierno de Aragón para su ratificación.
Todo ello se ha dado en una tarde que, según el devenir de los acontecimientos, estaba para que el protagonismo único recayese en el único matador aragonés de la terna. Sánchez, que justo hoy cumplía 10 años de alternativa que justamente tomó en el bilbilitano Coso de Margarita, cuajó, en el tercero de la tarde, una faena correcta y con arrojo. Extendió su trabajo buscando la mejor parte de la arena y consiguió encandilar a un público entregado hacia él. No falló con el hierro y Matero quedó directamente tendido sobre el suelo. La dupla de orejas llegó tras insistencia del público.
Antes, en el primero de la tarde, Rafaelillo tuvo que lidiar no solo con Mosaico sino con el aguacero que descargó cerca de cuatro litros en poco más de 10 minutos. Tuvo que descalzarse el murciano para poder seguir adelante y tras un pinchazo dar por concluida la faena. Tras la muerte del primero, se decidió pausar el festejo durante 15 minutos para sopesar si se continuaba o no. Al final, se optaba por seguir.
En el reinicio, Curro Díaz llegaba a ver unos ligeros rayos de sol sobre el barro, en una faena que llegó a levantar los aplausos del público con varios pases al natural. Tras un primer susto, que los banderilleros tuvieran que ponerlas 'al paso' y que el astado se diera de bruces contra el suelo, el de Linares mataba y se llevaba una oreja tras petición.
