Abandona hasta la muerte a su perro en Calatayud en plena ola de calor

La Policía Local encontró al can en avanzado estado de descomposición, que no tenía ni agua ni comida

El hallazgo tuvo lugar en una vivienda de la plaza de España de Calatayud
El hallazgo tuvo lugar en una vivienda de la plaza de España de Calatayud
MACIPE

Un joven residente en Calatayud, de unos 30 años y nacionalidad española, ha sido identificado como el presunto responsable de un delito de abandono animal al dejar a su perro encerrado en una habitación del piso en el que vivía de alquiler, en la plaza de España de la localidad zaragozana, sin agua y sin comida, coincidiendo con el último episodio de la ola de calor, a mediados de este mes de agosto. Este pasado jueves era la Policía Local la que hallaba el cuerpo después de la llamada de un vecino.

Según explican fuentes del caso, este vecino llamó a la central denunciando un fuerte olor que se desprendía de la vivienda. Los agentes del cuerpo municipal, acompañados de miembros de la Policía Nacional, se personaron en el inmueble junto con el arrendador, que les abrió la puerta, y encontraron al can en avanzado estado de descomposición. El vecino llegó a explicar que lo llegó a oír ladrar y zarandear un objeto metálico durante las Fiestas de San Roque, pero no después.

Tras una semana, el fuerte olor, que se extendía por toda la escalera, sirvió para dar la voz de alarma. Al carecer de chip, la Policía Local inició una investigación para encontrar al propietario del perro. Este, reconociéndose el responsable, llegó a alegar que se había marchado durante tres semanas fuera de la ciudad por motivos laborales y se excusaba en que había dejado de encargado a un amigo.

Ante lo sucedido, la Policía Local presentó ayer lunes ante el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción de Calatayud un atestado por un presunto delito de abandono animal. Las penas, en estos casos, pueden ser de multa de uno a seis meses o de trabajos en beneficio de la comunidad de treinta y uno a noventa días, a la vez que puede implicar la inhabilitación de uno a tres años para ejercer profesiones, oficio o comercio con animales y su tenencia.

Este es el segundo servicio que la Policía Local tiene que desarrollar relacionado con esta persona, ya que con anterioridad tuvieron que intervenir al haberlo dejado atado a la intemperie, en la misma plaza de España, durante varias horas.

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