patrimonio
Zaragoza acabará con el óxido, las pintadas y la suciedad que carcomen la estatua a Basilio Paraíso del Parque Grande
El Ayuntamiento invertirá 130.000 euros en restaurar el centenario monumento, que pasó casi 40 años adornando el centro de la ciudad.
Tiene a sus espaldas más de cien años de historia, pero el paso del tiempo ha hecho mella en ella. También el vandalismo, con varias pintadas que la afean incluso en la parte superior. La estatua en honor al destacado empresario aragonés Basilio Paraíso, que adorna el paseo de los Bearneses del parque Grande José Antonio Labordeta, necesita poner fin a una situación que los técnicos municipales califican como "preocupante y delicada" por el severo deterioro que acumula. Por ello, el Ayuntamiento de Zaragoza quiere otorgarle un aspecto renovado e invertirá alrededor de 130.000, procedentes de los fondos europeos, para someterla a una profunda rehabilitación.
La escultura nació con el nombre de 'Monumento a la Exposición Hispano-Francesa de 1908', aunque por cuestiones económicas no estuvo a tiempo para esa cita y se inauguró dos años después. Se colocó entonces en el paseo de Pamplona, junto a la salida del que se llamaba en aquel momento camino de los Cubos (hoy Doctor Cerrada) y la plaza de Basilio Paraíso, frente al edificio del Paraninfo y Capitanía. Aunque en un principio se pensó ubicarla en la plaza de Santa Engracia, como marco de acceso a los terrenos donde se levantaron los pabellones efímeros que acogieron aquella muestra, e incluso se barajó la posibilidad de instalarla en la plaza de San Miguel.
La obra, propiedad municipal, se mantuvo en aquel emplazamiento hasta 1947, cuando fue desmontada por necesidades urbanísticas, y no fue hasta 1951, cuatro años después, cuando fue trasladada a su actual ubicación. El Consistorio ha estudiado estos últimos años el estado de los distintos monumentos de la ciudad para establecer un orden de prioridades y ha detectado que este presenta una "severa degradación" que urge atajar. En primer lugar ya se actuó en el Monumento al Justiciazgo de la plaza de Aragón, que requirió una intervención de 48.390 euros y más de tres meses.
En este caso, a los pies de la obra en el parque Grande, el responsable de Urbanismo, Víctor Serrano, acompañado de la concejal de Cultura, Sara Fernández, ha enumerado este martes los múltiples desperfectos que se han detectado en un primer examen: pérdidas de material compositivo, exfoliaciones, microfisuras, disoluciones, roturas próximas a desprendimientos, grafitis, oxidación de los metales, costras negras... Igualmente, la escultura presenta una importante acumulación de suciedad en su superficie, tiene fracturadas varias planchas de metal y numerosas deposiciones de ave.
Por ello, el objetivo de los trabajos será, según ha explicado, "desarrollar las medidas de adecuación en materia de restauración" que permitan devolver al monumento "una presencia acorde a su original, estabilizando los materiales pétreos y metálicos que lo componen". El presupuesto base de licitación es de 132.033 euros y el proyecto de rehabilitación ha estado dirigido por el jefe del Departamento de Arquitectura de Urbanismo, Ricardo Usón, y la restauradora de la Unidad Técnica de Restauración del Servicio de Cultura, Pilar Pérez.
La actuación obligará a colocar un andamio durante el tiempo que se prolonguen los trabajos. De todas las tareas, la más costosa, según ha indicado el edil, será la referente a los elementos pétreos, que supondrá un 44% del presupuesto, seguida de la rehabilitación de los elementos metálicos de bronce, para la que se destinará un 30% de la inversión.
En primer lugar, será necesario elaborar estudios exhaustivos de materiales, estructura, entorno, alteraciones existentes y técnicas de ejecución; se realizará también un análisis químico del metal y de los recubrimientos para conocer los materiales presentes en el metal, las capas de corrosión y el recubrimiento protector; se ejecutarán ensayos de tensión superficial y de limpieza a diferentes alturas; se identificarán los carbonatos; y se analizará de índice de porosidad.
Después, se comenzará a trabajar sobre los elementos pétreos y metálicos, con la limpieza, la protección de zonas próximas a desprendimiento, la eliminación materiales de reposición, el llagueado de juntas, la fijación de elementos con resina y varillas de fibra de vidrio, la eliminación de grafitis y de ataques bióticos, el tratamiento de elementos metálicos, el sellado de fisuras y grietas, la consolidación estructural y de zonas arenizadas en piedra, la adecuación cromática y las protecciones finales.
