La pasarela del Voluntariado de Zaragoza espera su reforma integral con el 40% de los cristales todavía rotos
Las últimas obras, que costaron 120.000 euros, no han resuelto los graves problemas de la infraestructura. La oxidación y la propia oscilación del puente causan continuos daños.
No ha pasado ni un mes desde que el Ayuntamiento de Zaragoza culminara las obras en la pasarela del Voluntariado. Eran unos trabajos que costaron 120.000 euros y que debían servir como un lavado de cara de carácter urgente a la espera de una remodelación integral más amplia, ambiciosa y detallada. Se sustituyeron entonces medio centenar de cristales que se habían roto tanto por actos vandálicos como, sobre todo, por la propia corrosión y oscilación del puente, los verdaderos problemas que atenazan a esta estructura desde que fue inaugurada hace quince años con motivo de la Expo. Los daños han seguido sucediéndose y, pese a la reciente intervención, son alrededor de 180 las placas que todavía están afectadas por grietas y agujeros.
El porcentaje es alto. Son prácticamente el 40% de los 450 cristales que conforman la pasarela los que presentan algún tipo de imperfección. Las hay más pequeñas y que se encuentran principalmente en las esquinas, en las partes más pegadas al marco –que por la zona inferior permanece oxidado–, y las hay que son grandes y atraviesan la placa de lado a lado. También varias están directamente agujereadas.
La pasarela fue obra de ingeniero de caminos Javier Manterola y desde que se abrió al público ha sido muy usada por los vecinos del Actur y La Almozara, ya que facilita la conexión a pie entre los dos distritos de una forma mucho más rápida y eficiente y permitiendo ahorrar un largo rodeo. Sin embargo, y pese a su corta edad, ha estado prácticamente desde entonces generando problemas, que han obligado al Consistorio a acometer numerosas actuaciones.
Dispone de 277 metros de longitud –de los que 230 son en tramo curvo y 47 en tramo recto– y una estructura atirantada que es su característica más icónica y reconocible. El tablero se sujeta en concreto con 46 tirantes unidos a un mástil inclinado de 75 metros. Levantarla sobre el Ebro costó 7,5 millones de euros, pero no fue ese el único desembolso.
Comenzó a necesitar reparaciones apenas dos años después de su inauguración. Desde 2010 han sido 189 las placas acristaladas que ha sido necesario sustituir. A razón de unos 400 euros cada una, la suma asciende a 75.600 euros. A estos hay que sumar los últimos 120.000 que acaba de gastar el Ayuntamiento para tratar de mejorar su aspecto. Los trabajos de saneamiento se prolongaron durante cuatro meses y permitieron retirar en buena parte el óxido que la humedad y el paso del tiempo habían generado en los marcos que soportan los grandes vidrios. En algunos casos bastó con acondicionar y lijar, mientras que en otros la erosión estaba tan avanzada que fue necesario sustituir la estructura.
Los operarios municipales también se encargaron de pintar y limpiar la pasarela, por lo que su aspecto es hoy notablemente mejor que hace unos meses. No obstante, no ha sido eso suficiente para acabar con su principal problemática. Tampoco con los desconchones, grietas y fisuras que pueblan el pavimento. Pero la intervención, tal y como explicó en su momento el concejal de Urbanismo e Infraestructuras, Víctor Serrano, sirvió para probar nuevos materiales que podrían usarse en la futura rehabilitación. Se colocó, por ejemplo, un módulo metálico de acero inoxidable para observar cómo responde a la humedad y si es suficiente para evitar más roturas.
Los técnicos municipales, como recordaron desde el área, están ultimando ahora los pliegos para sacar a concurso la redacción del proyecto, donde se fijarán las soluciones más adecuadas. El coste de los trabajos está por determinar, aunque Serrano ya adelantó que será «una inversión elevada». «Podría variar mucho dependiendo de si se sustituyen todas las estructuras metálicas y del material y tratamiento que se aplique», concretó el edil.
La actuación formará parte de obras que alcanzaría los 5 millones de euros y que permitiría mejorar tanto esta pasarela como los puentes de Piedra, Hierro y Cogullada.
