zaragoza
Un perro policía permite detener a una joven pareja en la estación intermodal de Zaragoza
El can marcó el bolso y la mochila de los pasajeros de un bus que había salido de Madrid con destino a Barcelona y hacía escala en la capital aragonesa.
El fino olfato de un perro policía permitió detener el pasado lunes a dos jóvenes que viajaban de Madrid a Barcelona en autobús con droga oculta en sus equipajes. Durante uno de los controles rutinarios que llevan a cabo los agentes destinados en la estación de Delicias, el can marcó dos bultos de la bodega: un bolso y una mochila. Pero cuando la patrulla preguntó a los pasajeros a quién pertenecían, todo el mundo permaneció en silencio.
El perro señaló primero un bolso de color marrón, que al no ser reconocido por ningún pasajero como suyo fue abierto finalmente por la Policía Nacional. Casualmente, se encontró dentro una tarjeta de crédito a nombre de una mujer: Patricia María N. C., de 22 años y con domicilio en Madrid. Así que los agentes procedieron a identificar a las mujeres para ver si se encontraba entre el pasaje. Y así era.
Justo cuando un policía estaba pidiendo la documentación a la dueña del bolso, su compañero subió con otra mochila que había marcado el guía canino. Al principio, tampoco ninguna persona la reconoció como suya. Sin embargo, el joven que viajaba junto a Patricia María N. C., identificado como Jonathan R. H., de 18 años, confesó finalmente que le pertenecía y que dentro llevaba droga.
La pareja acabó detenida, puesto que se localizaron 723 gramos de hachís (cuyo valor en el mercado ilícito se calcula en 4.848 euros), 2,7 gramos de cocaína y medio gramo de marihuana. Llevaban también 1.445 euros en efectivo.
Al comprobar los antecedentes policiales de los arrestados en comisaría, los agentes vieron que a la chica le constaban dos reseñas, una de ellas por tenencia de armas y explosivos. En cuanto al joven, arrastraba siete apuntes: los dos últimos, por reclamaciones judiciales de juzgados de Fuenlabrada (Madrid).
Tras declarar en el juzgado de guardia asistidos por los letrados Carmen Sánchez Herrero y Luis Ángel Marcén, ambos quedaron en libertad en calidad de investigados.
