Julio Calvo: "Espero que Chueca se dé cuenta de que Vox en el gobierno de Zaragoza le dará tranquilidad"

El portavoz de Vox critica la "cerrazón" de la alcaldesa por no aceptar a su partido como socio de coalición, pero cree que el pacto en la DGA puede cambiar las cosas.

Julio Calvo, en su despacho del Ayuntamiento de Zaragoza
Julio Calvo, en su despacho del Ayuntamiento de Zaragoza
Guillermo Mestre

¿Cómo valora los primeros pasos del gobierno de Natalia Chueca?

Las dos decisiones que me parecen ahora mismo más controvertidas son, primero, la estructura municipal, dado que hay un gobierno continuista con demasiadas áreas y muchos solapamientos. Y el tema de la prórroga del contrato de autobuses. Cuatro años pueden parecer excesivos, pero con la contrapartida de que efectivamente así dará tiempo de hacer la reordenación de las líneas que yo creo que es muy necesaria.

Quiso formar parte del gobierno municipal. Finalmente el PP no lo aceptó. ¿Está decepcionado?

Hombre, sí, confieso que sí. Yo le dije a Natalia Chueca que tendría una legislatura mucho más cómoda con nosotros dentro del gobierno que fuera. Todavía seguimos pensando que es necesario. Me parece decepcionante la cerrazón de Natalia Chueca.

¿El acuerdo entre PP y Vox para el Gobierno de Aragón puede facilitar su entrada al gobierno del Ayuntamiento de Zaragoza?

Yo creo que sí. Espero que Natalia Chueca se dé cuenta de que Vox en el Gobierno de Zaragoza le dará una mayor tranquilidad para esta legislatura. Eso es evidente.

PP y Vox acaban de cerrar un acuerdo para gobernar Aragón. ¿Cómo lo valora?

Lo valoro positivamente. Es un acuerdo absolutamente natural y lógico. Vox ha dado ejemplos estos años de bastante sensatez en las propuestas que hemos formulado, tanto en el Ayuntamiento como en las Cortes. Y bueno, en esa línea vamos a continuar.

Sonó como consejero de Agricultura, ¿es otra decepción no haberlo sido?

No, en absoluto. Yo estoy muy cómodo en el Ayuntamiento, muy a gusto. Los compañeros que tengo en el grupo municipal me parecen personas muy solventes y me encuentro muy a gusto trabajando con ellos. Creo que ahora ya conozco un poco mejor la política municipal, por lo tanto no es una decepción en absoluto.

Jorge Azcón apostó en un principio por un gobierno en solitario, pero ha aceptado la coalición. ¿Midió mal sus fuerzas?

Yo creo que sí. Estaba a falta de seis escaños para conseguir la mayoría absoluta y Vox le proporciona siete. Yo creo que si busca un gobierno con estabilidad, lo lógico es que se apoye en aquellos de los socios que le pueden aportar los escaños que le faltan y además que están más cercanos ideológicamente. Creo que se negaba a aceptar lo que es la realidad.

En el acuerdo programático entre PP y Vox para el Gobierno de Aragón se habla de facilitar la estabilidad en Zaragoza y Huesca. ¿Eso en qué se traduce?

Hemos hecho propuestas y hemos criticado cosas que creíamos que eran criticables. Hablaremos todo lo que haya que hablar, lógicamente, bajo el modelo de Natalia Chueca. Pero bueno, se trata de llegar a acuerdos. Pero una crítica constructiva también garantiza la estabilidad.

Tras ese pacto PP-Vox, ¿se pueden dar los presupuestos de 2024 por aprobados?

Veremos qué presupuestos nos presentan. En cualquier caso, formularemos las enmiendas que consideremos necesarias.

¿Cuáles serán sus exigencias?

Pues continuar con las bajadas de impuestos en la medida en que se pueda y si no se puede bajar el tipo general, pues aumentar las bonificaciones para favorecer el empleo, la instalación de nuevas empresas, etc. Básicamente la reducción del gasto político superfluo.

Vox se ha desmarcado de la lucha contra la violencia de género o el cambio climático. ¿Esa va a ser una línea también de Vox en esta corporación?

Ni yo personalmente he negado jamás la violencia machista ni Abascal en unas recientes declaraciones lo hizo. La violencia machista existe, lo que pasa es que es una forma más de violencia. Y no tiene que tener ese trato excepcional que le está otorgando ahora mismo la ley de violencia de género, que vulnera dos principios constitucionales como son la presunción de inocencia y la igualdad de todos los españoles. Es decir, que nadie vea menoscabado su derecho a la defensa o vea agravadas sus penas por pertenecer a un colectivo, en este caso al de los hombres. Ha generado una red clientelar inmensa y ha abierto una ventana de oportunidad a la comisión de delitos y a la presentación de denuncias falsas. Estamos en contra de la ley de violencia de género, pero de ahí a decir que estamos amparando la violencia contra las mujeres o incentivándola o que no creemos en la igualdad es una desmesura.

La presidenta de las Cortes, Marta Fernández, dijo que la violencia de género no existe.

Es evidente que el tono y el perfil de la presidenta de las Cortes y el mío son muy diferentes.

¿Fue un error que fuera la presidenta de las Cortes? ¿Hubiera sido mejor otro perfil?

No, yo no voy a juzgar eso. Ni me corresponde juzgarlo ni creo que deba inmiscuirme. Estoy al margen de esas negociaciones en el seno de las Cortes y del Gobierno de Aragón y yo creo que no debo juzgar ese nombramiento.

¿Qué espera de Jorge Azcón?

Bueno, espero sensatez, sentido común, sentido de Estado. Y que efectivamente se note un cambio en las políticas que se vayan a llevar a cabo a partir de ahora en el Gobierno de Aragón. Por supuesto, un acuerdo importante con el Ayuntamiento de Zaragoza.

¿Y de Natalia Chueca?

De Natalia Chueca, más política y menos márquetin.

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