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Tiroteo en Zaragoza: "Mi hermano de 11 años iba con ellos, podría haberlo matado"

El hijo y hermano de los tiroteados este viernes en el barrio de Torrero de Zaragoza cuenta que ya habían tenido un enfrentamiento anterior con el autor de los disparos, al que identificaron como El Paletas y al que ahora busca la Policía.

Fotos del despliegue policial por el tiroteo en Torrero de Zaragoza
Fotos del despliegue policial por el tiroteo en Torrero de Zaragoza
Javier Belver

Algo más recuperado del susto inicial y antes de dirigirse al hospital Miguel Servet y al Clínico a interesarse por el estado de su padre (José F. G., de 46 años) y su hermano (Antonio F. F., de 30), Josué relataba este viernes a HERALDO cómo se enteró del tiroteo de Torrero, cuyo autor sigue fugado. "Casi me da un infarto. Estaba en casa con mis hijos cuando me ha llamado mi hermano pequeño, de solo 11 años, para decirme que le habían tirado al papa y al Antonio. Él estaba allí, podía haberlo matado", se lamentaba, al tiempo que trataba de tranquilizar a su madre. "Yo puedo tener un problema con alguien –añadía–, pero le veo con un niño y nunca le haría nada".

La familia de las víctimas -que siguen hospitalizadas recuperándose de los balazos que recibieron en el abdomen, el padre, y en un muslo, el hijo- está convencida de que lo ocurrido no fue algo casual, sino absolutamente premeditado. "Está claro que lo tenía planeado, ¿quién va con una pistola por la calle?", se preguntaba Josué. El joven recordaba que el agresor, al que conocen como El Paletas, es una persona violenta. "Hace un año nos atacó con una navaja, pero fue el quien se llevó una paliza", apuntaba. Y lo cierto es que ambos acabaron en el calabozo por este altercado. "Nos metieron en el mismo calabozo y ya me dijo que iba a hacer una de las suyas", explicaba el hijo y hermano de los tiroteados.

El herido más grave es el padre, de 46 años, que ha recibido un disparo en el abdomen y ha tenido que ser operado. Su hijo, de 30 años, presenta una herida de bala en un muslo que le ha afectado al fémur.

Según la familia de los heridos, desde aquel enfrentamiento no habían vuelto a mantener ninguna disputa. Sin embargo, al enterarse de que era este hombre quien había abierto fuego contra los suyos, Josué se presentó este viernes en la calle Lasierra Purroy armado con un machete de grandes dimensiones. "Pensaba que estaba aquí todavía y venía dispuesto a todo", confesaba, justo en el lugar donde un par de horas antes habían disparado contra José y Antonio. Cuando llegó Josué, los heridos todavía seguían allí, pero no pudo hablar con ellos porque estaban siendo asistidos ya por agentes de la Policía Nacional y la Policía Local de Zaragoza. En un primer momento, esta última se sumó al dispositivo de búsqueda y estuvo batiendo con sus patrullas el barrio de Torrero en busca del fugado.

Condenado por otro altercado que acabó a tiros

El hombre al que ahora busca la Policía por el tiroteo de Torrero y al que las propias víctimas han identificado como El Paletas –J. R. H. D.– es alguien especialmente violento. Prueba de ello, la condena de dos años de prisión que le impuso en septiembre del año pasado un juez de Zaragoza por otro altercado que protagonizó durante el confinamiento y que también acabó a tiros. En aquella ocasión, no fue él quien apretó el gatillo, sino un policía local. El agente efectuó varios disparos al aire tras ser herido con una tabla con clavos y ver venir a su agresor con una piedra de granito de dos kilos dispuesto a dejarlo fuera de combate.

Como recordaba el magistrado en su sentencia, los hechos se produjeron sobre las 16.40 del 18 de abril de 2020 en un descampado situado al final de la prolongación de la avenida del Tenor Fleta, muy cerca del Tercer Cinturón. La pandemia había obligado a declarar el estado de alarma y estaba prohibido deambular por las calles salvo causa justificada. De ahí que al ver a tres varones paseando junto a un perro –el Paletas iba con sus hijos, uno de ellos, menor de edad–, una patrulla de la Policía Local les diera el alto.

El ahora fugado reaccionó tirando piedras y lanzando puñetazos a los agentes, contra los que llegó a azuzar al can, de raza pitbull y al que llevaba sin correa. En 2018, J.R. H. D. ya había sido condenado también por resistencia

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