Matisse Salamero llega con sus vasos de café comestibles

La nueva cafetería aterriza en el centro de la capital aragonesa, en concreto en el local que durante años ocupó calzados Salazar.

Pablo y Alberto Lafuente, en su nuevo local.
Pablo y Alberto Lafuente, en su nuevo local.
Heraldo

Desde hace unos días algo se cuece en las inmediaciones de la plaza Salamero de Zaragoza. Y es que desde hace unos días un nuevo negocio ha aterrizado en la zona, Matisse Salamero Café. Una cafetería ‘to take away’, o lo que es lo mismo, ‘para llevar’ -mientras permanecen a la espera de recibir la autorización para montar su terraza-; cuyo concepto gira en torno a tres conceptos fundamentales: la sostenibilidad, la calidad y ¡el café de especialidad! ¿El lema elegido para su puesta en largo?: Buen café, mejores personas.

Tras el éxito de Matisse Rivera Café, la cafetería que se adelantó a la pandemia; los hermanos Lafuente se han instalado en uno de los locales con más solera de la zona, en el que, desde 1927, se ubicó Calzados Salazar. “De hecho, una de las premisas ha sido respetar la esencia de la fachada, ya que nos parecía un concepto bastante original”, afirma Alberto. Un elemento que aporta un toque vintage, y que nada tiene que ver con lo que aguarda en el interior, gracias a la colorida propuesta que, de la mano del artista local Diego Vicente, ofrece este lugar.

Paredes de colores, con tonos amarillos, azules y anaranjados, que contrastan con la simplicidad del espacio, que no cuenta con mesas ni sillas. “Queríamos replicar la estética de una boutique de café, pues otro de los elementos protagonistas es la tienda en la que vendemos nuestro propio producto de especialidad”, asevera.

Nuevo Matisse, en la plaza Salamero.
Nuevo Matisse, en la plaza Salamero.
Heraldo

Junto a una barra completamente blanca, un mostrador con dulces realizados en su propio obrador, se ubica la verdadera protagonista del lugar: la máquina de café. “Aquí todo gira en torno al buen café, pero tenemos muchas cosas más”, advierte Pablo. Kombuchas, refrescos, té frío y muchas cosas más. “Vamos a vender café con helado y uno de los elementos más innovadores, vasos de café comestibles, un producto que no tiene nadie más en España”, añade el zaragozano.

Y es que sí, está leyendo bien. En Matisse Salamero Café, una vez termine de degustar su café, podrá comerse el vaso hecho a base de galleta elaborada con productos naturales. Cómo curiosidad, ¿cuál es su resistencia térmica y a la humedad? “Permanece crujiente hasta 40 minutos”, añade Pablo.

Con motivo de su llegada a Zaragoza, los empresarios han decidido regalar hasta 300 unidades de estos vasos comestibles a las primeras personas que los pidan: “Entendemos que es una cosa muy nueva y que a la gente le puede chocar, pero creemos que puede funcionar”. De normal, cada unidad costará unos 50 céntimos.

Y para quienes no se conformen con este vaso de galleta, Matisse sigue apostando por sus productos artesanos, como las cookies o la cheescake, y una nueva apuesta: los canelés. “Son unos bizcochos franceses típicos de la zona de Burdeos que tienen forma cilíndrica y saben a vainilla. A la gente le están encantando”, añade Alberto.

La sostenibilidad también será reconocida en este nuevo establecimiento, y quienes opten por llevar su propio vaso o recipiente para café, tendrá descuento en su consumición. “Nosotros también contaremos con vasos sostenibles de la marca danesa Circular & Co”, añaden.

Alberto y Pablo Lafuente.
Alberto y Pablo Lafuente.
Heraldo

Calidad y agilidad no están reñidas

Con esta nueva apertura, y tras cinco años de trayectoria desde la apertura del Matisse Rivera Café, la empresa zaragozana ya cuenta con 16 trabajadores, entre personal de barra y el obrador. “Es una carrera de fondo, nosotros empezamos desde cero, aprendiendo con prueba y error. Estamos muy orgullosos de seguir creciendo y apostando por lo que nos motiva”, añade Pablo.

En su caso, la innovación es otra constante. Algo que se materializa en su modo de trabajo. “Una de nuestras últimas adquisiciones ha sido una ‘Ubermilk’, un texturizador de leche capaz de cremarla en la mitad de tiempo que lo haría un barista profesional. “Queremos ser lo más rápidos posibles, sin perder la calidad por el camino”, añaden.

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión