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La Fiscalía pide 9 años de cárcel por una violación sin poder escuchar ni al acusado ni a la víctima
Por segunda vez, estando citada en tiempo y forma, la denunciante no acudió al juicio y la Audiencia no quiso volver a aplazarlo.
La Fiscalía decidió este lunes mantener la petición de nueve años de prisión para J. J. F. M. por la presunta violación de una mujer en Zaragoza, pero lo hizo sin poder escuchar ni al acusado ni a la denunciante. Resulta bastante poco habitual que algo así suceda, pero la incomparecencia de la presunta víctima en el juicio y el derecho del procesado a guardar silencio no le dejaron otra opción. Cierto es que podía haber optado por retirar los cargos, pero el Ministerio Público está convencido de que efectivamente se produjo un agresión sexual. Y considera que si la mujer decidió no presentarse ante el tribunal fue por el sentimiento de vergüenza y los problemas psicológicos que arrastra.
La vista se celebraba en la Audiencia Provincial de Zaragoza, donde había sido señalada ya con anterioridad en otras dos ocasiones. Una de ellas, durante la huelga de Letrados de la Administración de Justicia (LAJ), lo que no dejó al tribunal otra alternativa que el aplazamiento.
Como recordó el presidente de la Sección Primera, el magistrado Alfonso Ballestín, la denunciante había forzado una segunda suspensión al no presentarse al juicio estando citada en tiempo y forma. Y como ayer volvió a hacer lo mismo, en idénticas circunstancias, la Sala entendió que no cabía un tercer aplazamiento.
"Si ella ni siquiera se ha presentado, yo tampoco voy a responder a ninguna pregunta", manifestó el procesado cuando la Fiscalía intentó que diera su versión de lo ocurrido en la madrugada del 30 de abril de 2021. Según declaró en su día la denunciante ante el juez instructor, fue en esa fecha cuando J. J. F. M. la forzó a mantener relaciones sexuales contra su voluntad. Para la acusación pública, durante la tramitación de la causa, "esta mujer dio siempre una explicaciones coherentes, aunque hoy –por este lunes– no haya venido a ratificarlas en el juicio".
La fiscal recordó que, tras examinar a la víctima, a finales de 2021, los forenses emitieron un informe en el que concluían que la denunciante presentaba secuelas psíquicas y que una de sus mayores preocupaciones era que su hijo pudiera enterarse de lo ocurrido. Según el ministerio público, serían la situación de "vulnerabilidad y marginalidad" de la mujer las que posiblemente le habrían llevado a no presentarse en el juicio.
Sin restos de ADN
La defensa, a cargo de la letrada Sara Madurga, entiende que solo cabe la absolución de su cliente, del que, explicó, "nunca se encontraron restos de ADN". Durante su informe, recordó también que las pruebas incriminatorias han de refrendarse durante la vista oral, "algo que no ha ocurrido".
La abogada hizo también hincapié en las, "numerosas contradicciones"» en la que, a su entender, habría incurrido la denunciante a lo largo de la instrucción de esta presunta agresión sexual. Entre otras, recordó el hecho de que ante la jueza acusara a J. J. F. M. de haberle echado "algo" en la bebida para doblegar su voluntad, cuando "nada dijo sobre este respecto ante la Policía".
La defensa recordó que la denunciante y el acusado se conocieron en un comedor social de la capital aragonesa. Según manifestó la víctima en su día, a partir de entonces entablaron cierta relación y un día el hombre la invitó a subir a su domicilio, donde ella asegura que la amedrentó para conseguir que hiciera lo que él quería.
