Inmobiliaria
Cocinas espectaculares en Zaragoza: abiertas, nórdicas, con cristaleras y alabastro
La metamorfosis del espacio donde tradicionalmente solo se cocinaba da lugar a resultados de revista.

El epicentro de la vivienda ha ido evolucionando en el siglo presente, pasando del salón hasta la cocina. Tanto que, muchas veces, se unen en una sola. Esta metamorfosis ha dado lugar a combinaciones de revista a la hora de reformar un lugar que tradicionalmente tan solo se utilizaba para cocinar, y que ahora puede llegar a ser incluso una sala de estar.
La vivienda ha ido transformándose para generar espacios más amplios y luminosos. Una forma de lograrlo es la cocina abierta, eliminando barreras arquitectónicas entre una estancia y otra. No obstante, hay otras fórmulas como las que ha utilizado el despacho zaragozano DANA Arquitectos con la reforma integral de una cocina de una casa en el paseo de la Constitución.
"Se propone una cocina muy especial, acorde a la singularidad de la vivienda en la que se encuentra. Para ello, se hace una apuesta por la elegancia y sofisticación del color gris antracita", precisan desde DANA. El contraste con el salón le da una particularidad. Además, está separado de la sala de estar por una enorme cristalera: así puede entrar la luz natural y los olores que se desprenden al cocinar no entran a la otra habitación, una de las principales contras que presenta una cocina abierta.


"La amplia isla está compuesta por una encimera porcelánica que integra zona de trabajo y cocinado con zona para comer", destacan los arquitectos, que hacen especial hincapié en la "recuperación de elementos originales de la vivienda" a la hora de reformarla, "tales como el suelo de baldosa hidráulica, que se restaura y se recoloca creando una interesante combinación de materiales tradicionales con elementos modernos".
Cocina de estilo nórdico
Este mismo estudio reformó otra cocina en una casa situada en la plaza del Pilar. "Este proyecto se inspira en la estética del estilo nórdico en el que la combinación de los tonos blancos o claros con materiales orgánicos como la madera constituyen una atmósfera cálida y acogedora", detallan. Nuevamente, se intenta exprimir "uno de los mayores potenciales de esta vivienda", la amplitud. Como se puede apreciar en las imágenes, se dispone de mucha zona libre de barreras.


La cocina está distribuida de manera perfectamente simétrica. "A los laterales de la misma, dos frentes de cocina compuestos por armarios altos, mientras que en el lado frontal se dispone una larga encimera baja para hacer las labores de cocinado", precisan. No puede faltar la isla central, la protagonista, "compuesta por una enorme encimera porcelánica que vuela por tres de sus lados", creando un amplio espacio de encuentro familiar en el que pueden comer hasta 10 comensales. La placa de inducción está en el centro, con extracción integrada, un electrodoméstico muy vanguardista que permite suprimir la tradicional campana y dejando un resultado muy pulido.
Cocina con puertas de hierro y alabastro
El alabastro es un material "autóctono y uno de los más característicos en Aragón". Por ello, el estudio zaragozano QS Arquitectos, de Carla Stamm y Jaime Quintana, decidió utilizarlo en la reforma de una vivienda del centro de Zaragoza para otorgar un ambiente "calidad y luminosidad especialmente acogedora" en la cocina. Está abierta al resto de estancias utilizando carpinterías correderas y de vidrio para dar una sensación de mayor amplitud.


Los colores primarios rojo, amarillo y azul son una de las peculiaridades de otra cocina construida también por este estudio, con el mobiliario de Cocinas Coem, que combina correctamente a lo largo de todo el inmueble.

Cocina conectada al exterior por los ventanales
Otro ejemplo de cómo conseguir una gran luminosidad natural en la cocina es a través de grandes ventanales construidos en la misma habitación. Es la fórmula que DANA ha utilizado en otra vivienda, esta vez construida de cero. Es una sala de grandes dimensiones, con una "intensa" conexión con el espacio exterior.


"Esta cocina se compone de dos cuerpos principales: por un lado, un largo frente de armarios altos de madera de roble que aportan una gran calidez al espacio interior; y, por otro, una amplia isla, elemento protagonista de la cocina, que constituye el espacio de encuentro principal de la familia por ser el lugar donde se cocina y se come simultáneamente. En esta isla, el elemento más destacado es la placa de inducción invisible, integrada bajo la encimera porcelánica, que la convierte en un elemento arquitectónico de gran singularidad", explican desde el estudio.