Los expertos alertan de los efectos del calor sobre la salud y su impacto en las urgencias
Un ciclo del Colegio de Médicos de Zaragoza aborda la relación del cambio climático y los problemas digestivos.
El calor agrava las patologías crónicas, el funcionamiento del sistema digestivo se ralentiza, aumenta el riesgo de ingerir comida en mal estado, es más probable sufrir deshidratación y hace más frecuentes trastornos como la hinchazón. Las temperaturas extremas impactan, y mucho, en la salud, y conllevan un aumento de las urgencias médicas, como ocurrió ya en el verano de 2022, cuando se registró un exceso de mortalidad atribuible a esta causa de 313 fallecimientos en Aragón (132 hombres y 181 mujeres). Con el objetivo de profundizar en los efectos sobre la salud y cómo prevenirlos, la Comisión de Medioambiente del Colegio de Médicos de Zaragoza organizó este jueves una conferencia en el Patio de la Infanta de Zaragoza, dentro del ciclo +Que salud.
Jesús de la Osa, técnico de Educación Ambiental del Ayuntamiento de Zaragoza y director del curso ‘Cambio climático, temperaturas extremas y salud’ del IACS, y Rafael Marrón, médico de Urgencias y presidente de la Sociedad Aragonesa de Medicina de Urgencias y Emergencias, además de ilustrador y divulgador, explicaron el efecto negativo de las altas temperaturas sobre la salud así como otras consecuencias directamente relacionadas, como la contaminación atmosférica, intrusiones de polvo sahariano, sequías, incendios, y abordaron además los planes de acción que existen frente al calor. Y todo esto -señaló Jesús de la Osa- enmarcado en el cambio climático "y en una mayor frecuencia, duración, precocidad e intensidad de las olas de calor". Tal y como trasladó, la temperatura umbral a partir de la cual incrementa la mortalidad se ha recalculado en Zaragoza, pasando de los 36 a los 38 grados. "La sociedad se adapta, se habla de la cultura del calor. La mortalidad ha descendido en muchos grupos de edad, teniendo en cuenta que los mayores son los más vulnerables", dijo.
El doctor Marrón adelantó que ahora, a diferencia de lo que ocurría antes, la afluencia a los servicios de Urgencias hospitalarios se mantiene en niveles elevados en verano, superiores incluso a otros meses: "Y la gestión sanitaria no se ha adaptado a esa situación, se siguen cerrando plantas cuando se sabe que va a ingresar el mismo número de personas o incluso más si hay una ola de calor". En julio de 2022 se atendieron en Aragón más de 52.000 urgencias.
Entre los efectos de las temperaturas extremas destacan las reagudizaciones de patologías crónicas, insolaciones o cuadros gastrointestinales. Cómo hacer frente a una ola de calor es vital para preservar la salud: "Hay que hidratarse bien, buscar sitios frescos, evitar salir a la calle en las horas de más calor o protegerse adecuadamente del sol".
