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Así es Lola Ranera, la candidata del PSOE a la alcaldía de Zaragoza
Bajo el lema 'Con Lola es posible', la socialista concurre a las elecciones con el reto de lograr que no se cumplan las previsiones de las encuestas que le dan la victoria a Natalia Chueca, aunque con la ayuda de Vox para poder gobernar.
La candidata del PSOE a la alcaldía de Zaragoza, Lola Ranera, es una veterana del Ayuntamiento de Zaragoza. Con más de 20 años de experiencia, concurre a las elecciones con el reto de lograr que no se cumplan las previsiones de las encuestas, que le dan la victoria a la derecha, y articular una mayoría con el resto de grupos de izquierdas. La segunda línea de tranvía es su proyecto estrella.
Perfil de Lola Ranera
Nadie hubiera dado un duro por sus opciones de ser candidata municipal cuando en 2019 entró con el número 9 de la lista del PSOE liderada por Pilar Alegría. Pero, cosas del destino, la salida de la hoy ministra de Educación a la Delegación del Gobierno en Aragón en 2020 (y el apoyo del presidente aragonés, Javier Lambán) le permitió tomar la batuta del grupo socialista y convertirse en la líder de la oposición del gobierno de Jorge Azcón.
La hoy aspirante a la alcaldía no es una novata. Licenciada en Ciencias del Trabajo por la Universidad de Zaragoza, casada y madre de dos hijos, María Dolores Ranera Gómez (Zaragoza, 1970) lleva casi media vida pisando los pasillos de la Casa Consistorial, adonde llegó procedente del mundo sindical y de las casas de juventud. Primero fue asesora del grupo municipal, allá por el año 99 del siglo pasado, y, después del entonces concejal de Participación, Antonio Becerril. A partir de 2007, entró en la primera línea de la política local como responsable de Régimen Interior del gobierno del alcalde Juan Alberto Belloch, su gran referencia política.
Muy vinculada al distrito del Rabal, donde vive y cuya junta preside, juega el rol de “chica de barrio” en unas elecciones en las que tendrá que luchar contra un PP con el viento a favor de las encuestas. Reivindica el legado de los alcaldes socialistas y rescata la línea 2 del tranvía como principal reclamo político. A su favor tiene su experiencia, pero después de una carrera institucional tan prolongada, en estas elecciones Ranera se la juega a todo o nada: su objetivo es que los diferentes grupos de izquierdas sumen y recuperar la alcaldía para el PSOE después de ocho años en la oposición.
