Detenido por agredir a un guardia civil tras perseguir a varios niños en Casablanca
El hombre abordó a los pequeños en un parque infantil y terminó atacando a patadas al agente
La Guardia Civil detuvo en el barrio de Casablanca a un individuo que, en estado de embriaguez, persiguió a varios niños que estaban jugando en el parque de la plaza de Nuestra Señora de las Nieves, se enfrentó a sus madres y terminó agrediendo a patadas a un guardia civil.
Los hechos ocurrieron el pasado 10 de mayo. Según consta en el atestado, el hombre, Antonio A. C. M., vecino de Zaragoza de 57 años, se acercó a los pequeños en evidente estado ebrio y comenzó a hablarles y luego a correr tras ellos con intención de agarrarlos.
Las madres, asustadas, le llamaron la atención y le dijeron que iban a avisar a la Policía si no cesaba en su actitud, algo que no impresionó en absoluto al hombre. Además, les insistió en que quería irse con ellas.
Ante está situación, las dos mujeres trataron de refugiarse en el portal de una vivienda mientras una otra llamaba a su marido. Sin embargo, no pudieron entrar al inmueble ya que el hombre se puso delante de la puerta y se lo impidió. En ese momento, llegó el esposo de una de las mujeres e intentó apaciguarlo, sin conseguirlo. Mientras esto sucedía, la otra vecina fue al cuartel de la Guardia Civil de Casablanca, en la cercana calle de Riglos, para pedir ayuda.
Un agente acudió de forma inmediata para socorrerlas al tiempo que le pedía que entrara al cuartel a solicitar el apoyo de otros compañeros. Cuando estos llegaron a la plaza, encontraron al agresor enfrentándose en el suelo con el funcionario, que terminó lesionado. Previamente, le había pedido que abandonara el lugar y dejara tranquila a la gente, pero Antonio A. C. M. reaccionó de forma muy violenta, lo agarró por el cuello y comenzó a darle patadas. Al final, dos guardias civiles más llegaron al lugar y entre los tres lograron reducirlo y arrestarlo por atentado, denuncia que presentó el letrado Marco Antonio Navarro.
Las mujeres no conocían de nada a este individuo y alegaron en su declaración que tenían miedo de volvérselo a encontrar por si podía hacer algo a los niños. Reconocieron que a ellas no las llegó a agredir.
