Azcárate: "Los periodos críticos para la afición de La Romareda serán el primer año y los veranos. Habrá que ir a saco"
El arquitecto de Idom y su equipo describen el proceso de ejecución de las obras del nuevo campo de fútbol.
El arquitecto de la nueva Romareda, acompañado por Eduardo Aragüés y Antonio Lorén, explica cómo se va a construir el campo de fútbol y los aforos que se quieren mantener. Nunca se cerrará el estadio y en cualquier caso los aforos superarán el 50% o 60%. "Pero si conseguimos que sea el 78% iremos al 78%", dice.
¿Cuál va a ser el aforo mínimo del estadio durante la ejecución de las obras?César Azcárate. No tenemos a día de hoy una cifra para dar exacta. La tendremos en las siguientes fases. Ahora tenemos unas líneas que pertenecen a esta fase del diseño, que es la de anteproyecto. Va a variar mucho si esa línea la metes un par de crujías más, un par de pórticos más hacia la derecha o más hacia la izquierda. No hemos entrado. En la fase de proyecto entraremos en el detalle. Nuestra idea es que sea siempre el máximo, pero no podemos atarnos a una cifra máxima a día de hoy porque también el objetivo prioritario es acabar. No podemos concretar.
¿Por dónde empiezan?Eduardo Aragüés. Empezamos las obras siempre con un lado corto para demorar el mínimo número de plazas. El primer lado que se construye es el nuevo ya, en ese lado corto, que ya tiene más plazas que el existente, con lo cual aquí vas a jugar con ese colchón extra para ir colocando los otros usuarios. La idea es empezar con un gol corto para perder el mínimo número de asientos y construimos ya el lado largo para tener ese colchón.
Pero vacío no va a estar nunca.No (al unísono).
Antonio Lorén. Es más, se buscará el máximo aforo permanente. Cuando trabajas en un estadio por fases, la estructura debe ser de una manera determinada. El edificio está preparado para hacerlo por fases.
¿Cuál será el peor momento?C. A. El primer año, porque luego ya vas construyendo más partes del estadio. El primer año puede ser el más crítico. Y luego los momentos de verano van a ser más críticos porque hay que meter mucha producción de obra. Hay que ir a saco. Luego ya, durante la temporada, vas celebrando partidos y tienes que ir parando obra, haciendo obra, parando obra, haciendo obra... con los partidos. Entonces ya vas a un ritmo un poquito diferente. Pero en los veranos tienes que entrar y son críticos, porque hay que producir mucho.
Aunque no se diga un aforo mínimo, ¿un 50% o 60% sería razonable?C. A. Sería un buen punto de partida. Pero no os quedéis solo con el 50%. Porque si conseguimos que sea el 78% iremos al 78%. En principio estás trabajando sobre un poco más de un 25% cuando estás en una de las tribunas importantes. Un poco más de un 25% igual estás trabajando en el 35%. Pero has podido ganar un porcentaje en el gol anterior. Y has empezado por una menor. Pensar que iba a estar el 50%... De ahí para arriba tiene que ser seguro. El tema es si estarás en el 60%, 65% o 70%. O en el 80%. ¿De qué estamos hablando cuando hablamos de un aforo? De que se mantenga el máximo de público posible. Que el estadio se llene con ese máximo que consigamos. Que esté siempre lleno. Y que a medida que se va construyendo la obra vayamos aumentándolo.
¿Cuándo estarán definidas las fases de obra?C. A. Cuando arranquemos el proyecto básico, que ya es un proyecto mucho más sólido en ese sentido, pues hacia la parte final del proyecto básico.
¿Y el Cubo? ¿En qué momento se demolerá?C. A. Idealmente, un poquito antes de empezar las obras del estadio. Cuanto antes, mejor. una demolición previa.
¿Pueden cambiar muchas cosas del anteproyecto al proyecto?C. A. No muchas. Pueden cambiar lo habitual en este tipo de casos. Es decir, el chasis del edificio ya está puesto. Está la configuración del 'bowl', hemos visto que es flexible. El chasis del exterior está puesto. Pueden cambiar cosas de matiz, de detalle. No muchas cosas.
E. A. En julio, en principio, conoceremos los nuevos requisitos de la FIFA para el Mundial de 2030. Si hace falta algún ajuste, lo introduciremos. Pero el estadio tiene flexibilidad como para poder albergarlo.
