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La reforma de la plaza de España de Daroca enfrenta al actual y al anterior alcalde

El equipo de Gobierno del PSOE derriba las obras que impulsó el exregidor, entonces en las filas del PAR y ahora portavoz del PP, quien asegura que la decisión obligará a devolver subvenciones de la DPZ.

Estado en el que ha quedado la plaza tras el derribo de las escaleras.
Macipe

La reforma de la plaza de España de Daroca, o de la Colegial, por encontrarse allí la basílica de Santa María, suma casi 10 años de recorrido y abre un nuevo capítulo. En 2014 se inició un proceso de consulta para recibir propuestas, en 2015 se hicieron catas arqueológicas y en 2018 comenzó la intervención impulsada por la anterior Corporación (PSOE). Con el cambio de equipo de gobierno en 2019, los trabajos se paralizaron y el mes pasado se derribó lo que se había hecho. El PP –hoy en la oposición– sostiene que esto implica perder más de 188.000 euros de subvenciones y el alcalde, el socialista Álvaro Blasco, lo niega.

«Van a gastar 88.000 euros para dilapidar 200.000. Con lo que ya han derribado es motivo suficiente para tener que devolver las subvenciones de la DPZ –unos 180.000 euros de dos anualidades del plan Plus- porque no han pasado ni los 5 años que piden», denuncia el portavoz del PP y exalcalde por el PAR, Michel García, impulsor de la primera actuación. Para aclarar cómo se ha gestionado la demolición, se celebra hoy un pleno a petición de los populares.

Para Blasco, «la obra se hace cuando ha pasado el tiempo suficiente para no perder las subvenciones y solicitar otra ayuda para hacer estos trabajos». Puntualiza que «hasta no tener los permisos no se ha empezado a hacer nada», y asegura que la autorización de Patrimonio de la DGA llegó el pasado 4 de abril y la obra empezó después.

Antes y después de la plaza de España de Daroca.
Macipe

Según sostiene el exregidor del PP, cuyo grupo interpuso un recurso de reposición    y valora ir al contencioso administrativo, «es una decisión política, personal y unilateral». «Hay ausencia de un procedimiento para modificar el proyecto de remodelación y nulidad de los encargos del nuevo proyecto –añade–, el acta de replanteo se hace sobre una memoria valorada y no sobre el proyecto, no hay autorización de Patrimonio cuando se presenta, se incumple la ley de contratos…»

Según Álvaro Blasco, el incumplimiento que menciona García de la ley de contratos es «un reconocimiento extrajudicial de créditos porque nos pasamos por 2.000 euros en la dirección de las obras». «La dirección la asume el arquitecto municipal y las obras las hace la brigada, teniendo que alquilar una retroexcavadora y otra maquinaria», detalla. «La obra se hace para evitar más daños en la basílica», apostilla.

Pero García lo niega: «Eso es mentira, porque en el informe de las catas arqueológicas pone que hay un nivel de agua a casi dos metros y medio de profundidad pero que viene del drenaje de las laderas». Blasco defiende que «se ha hecho de forma correcta y por el bien de la basílica y la ciudad».