Cuatro sospechosos niegan tener relación con el crimen de Pleitas
Atribuyen a la casualidad que su ADN estuviera en varias colillas tiradas cerca de la furgoneta donde se halló el cadáver.
Los cuatro nuevos investigados por el asesinato de Javier González Teruel, de 45 años, cometido en Pleitas en octubre de 2021, no saben nada del crimen. Tampoco de las colillas de cigarrillos con su ADN que la Guardia Civil encontró cerca del coche en el que estaba el cadáver de la víctima, ni de las conversaciones grabadas por los investigadores en las que los sospechosos hablan de la furgoneta que tuvieron que abandonar cerca del lugar del homicidio.
Los cuatro estaban citados este martes para declarar ante la juez instructora y negaron tener nada que ver con el caso. Cada uno dio las explicaciones que le pareció oportunas. Uno se justificó diciendo que había estado recientemente por allí con su familia comiendo y había vaciado el cenicero en el suelo. Otro aseguró que suele recoger chatarra por las inmediaciones de la explotación de cannabis industrial que vigilaba Javier González y pudo tirar alguna colilla. El ADN hallado en una linterna también fue justificado por su propietario diciendo que había usado ese objeto y también lo había arrojado en el campo. Un cuarto admitió que uno de los teléfonos intervenidos por la Guardia Civil era suyo, pero no reconoció su voz en las conversaciones grabadas. Los cuatro quedaron en libertad y la instrucción del sumario continúa abierta. Hasta el momento hay 15 personas investigadas, una de ellas, en paradero desconocido.
El cadáver de Javier González Teruel fue encontrado el 2 de octubre de 2021 por un ciclista que transitaba por un camino de la localidad zaragozana. Su cuerpo estaba dentro de una furgoneta. El día de antes un grupo de personas había intentado entrar en el cultivo de cáñamo que vigilaba con la intención de robar la cosecha recién recogida, a pesar de que estas plantas de cannabis no tienen componentes psicoactivos
Durante la incursión uno de los delincuentes fue visto entrando en la propiedad y la banda decidió escapar del lugar. Javier González avisó al dueño, quien acudió al lugar con la Guardia Civil. En una primera inspección, la patrulla de Alagón se percató de la existencia de dos furgonetas en la trasera del almacén. Su presencia era extraña, pero al no poder relacionarlas en ese momento con el intento de robo no pudieron inspeccionarlas.
Tras estos hechos, Javier G. T. se quedó en la plantación a pasar la noche para vigilar la zona. Los delincuentes regresaron y al día siguiente el vigilante fue encontrado dentro de su vehículo muerto de un disparo. Tres de los 15 detenidos están en prisión.
