Condenado por intentar boicotear los Premios Feroz en Zaragoza
El acusado se concentró junto a un grupo de personas a las puertas del auditorio y tuvo que ser reducido por la Policía Nacional.
El Juzgado de lo Penal número 6 acaba de condenar a Feliciano J. M. por el altercado que se produjo a las puertas del Auditorio de Zaragoza durante los Premios Feroz de 2022, donde arremetió contra dos policías cuando intentaban evitar que un grupo de personas boicotearan el acto.
El hombre no irá a prisión, como pedían la Fiscalía y la acusación particular, pero tendrá que desembolsar 1.896 euros entre multas e indemnizaciones. A esta cantidad habrá que añadir los gastos de representación letrada de los dos agentes, de los que también deberá hacerse cargo.
Los hechos que llevaron a la detención y apertura de diligencias penales contra el acusado se registraron sobre las 20.00 del 29 de enero de 2022 en la plaza de Miguel Merino, donde se había dispuesto un dispositivo de seguridad con motivo de la entrega de los galardones que concede anualmente la Asociación de Informadores Cinematográficos de España.
Según recoge la sentencia, siguiendo órdenes de sus superiores, «ante la alteración del orden público e intento de boicotear el acto», los funcionarios del Cuerpo Nacional de Policía procedieron a desalojar la zona para garantizar un perímetro de seguridad.
En ese momento, Feliciano J. M., «en actitud agresiva manifestó que no se iba a ir, ni a mover, que estaba en su derecho. Acto seguido, empujó a uno de los agentes y agarró fuertemente por el cuello a otro, al que llegó a arrancarle la mascarilla y causó dos erosiones en la zona cervical derecha e izquierda y dolor en musculatura paracervical bilateral.
Ante la reacción violenta del encausado, que se negó «en todo momento» a mostrar su documentación, los agentes tuvieron que reducirlo. «He sido policía treinta años en el País Vasco y os vais a enterar», les gritó el hombre mientras lo esposaban para trasladarlo a comisaría.
Durante el juicio, el investigado reconoció que se negó a irse porque los policías «no le dijeron el motivo». Lo que no admitió es haber agredido, empujado o arremetido contra dos de ellos. Sin embargo, basándose en las declaraciones «persistentes y sin contradicciones» de los funcionarios en el plenario, así como en el correspondiente parte de lesiones, la magistrada ha acabado condenando al acusado como autor de un delito de resistencia y otro leve de lesiones.
El Ministerio Público llegó a pedir año y medio de cárcel por estos hechos, pena que la acusación particular, a cargo del letrado Fernando Rodríguez Burgués, del sindicato policial UFP, elevó a dos años. Al final, aunque el hombre, defendido por Eva Abadía, ha sido condenado por los delitos que le imputaban, el castigo quedará reducido a multas.
