El silencio y las campanas preceden a la Resurrección
Tras el luto de las Esclavas y la veneración al Cristo de la Cama, todo está listo para que este domingo resuenen las jotas en el Pilar con el Encuentro Glorioso
Con absoluta sobriedad, señal de que la jornada era de luto, abandonó ayer la iglesia de San Pablo la preciosa Virgen de la Soledad de Carlos Palao. La acompañaban las Esclavas, que con sus hábitos negros y sus rosarios, seguían a una talla con manto de riguroso luto y, en lugar de corona, portaba en sus manos un pañuelo blanco repleto de espinas. El paso, que salva las escaleras de San Pablo mediante un decidido impulso y la ayuda de unas cuerdas, iba precedido por siete estandartes, uno por cada dolor. Avanzó la Virgen entre leves toques de campana y fue seguida por no pocos zaragozanos en su recorrido desde el Gancho hasta la plaza del Justicia.
La hermana mayor de la congregación, Carmen Etayo, recordaba este sábado que esta pequeña y emotiva salida la protagonizan mujeres desde que se fundó la cofradía en el año 1868. Para las Esclavas, esta procesión "significa una identidad que ya nos dejaron las fundadoras, el acompañar a la Virgen en su soledad. Por eso el lema de este año es ‘Acompáñala’ y la acompañamos en Semana Santa y todos los días del año".
Las hermanas fueron a paso lento desde San Pablo hasta la iglesia de Santa Isabel, y numeroso público a la altura del Mercado Central se acercó a ver la talla, que fue escoltada por la Guardia Civil. Una vez llegaron a la iglesia hicieron una ofrenda al Cristo de la Cama, que es la razón de ser del Santo Entierro y una de las tallas de mayor valor del patrimonio zaragozano. Cada año son más los zaragozanos que aprovechan la jornada para conocer de cerca la talla del siglo XVII, salvada de la destrucción de los Sitios.
En el Sábado Santo se ha convertido en costumbre los últimos años la apertura al público del Sepulcro del Cristo, que recibe innumerables visitas. Además, cada año sorprende con una configuración y escenografía diferente, todas ellas muy conseguidas y de gran belleza plástica.
Puede visitarse a lo largo del día, y ver también los pasos de muy distintas cofradías y el cambio de guardia de los soldados romanos que custodian la Santa Cama. Quienes se acercan, además, tienen la posibilidad de ver expuestos en el interior de la iglesia algunos de los pasos que han salido estos días a la calle y que se organizan en el interior del templo formando un complejo ‘tetris’.
Según explicó Etayo, tal y como es tradición, las Esclavas preveían continuar después su procesión de la Soledad caminando despacio hasta el Monasterio de la Resurrección, en la plaza de San Nicolás, para hacer una predicación.
Los sepulcristas
Es este el otro epicentro de una jornada en la que apenas hay procesiones y en la que todos los cofrades aguardan ya la Resurrección. En el corazón de la Magdalena, el río de velos negros se acercó a venerar al Cristo Yacente de las canonesas de Don Teobaldo.
Se trata de una imagen del siglo XV, que antaño salía a las calles en una urna de madera acristalada pero lleva más un lustro sin hacerlo. Muchos vecinos del Casco acuden a ver los cofrades del Santo Sepulcro -hermandad que hunde sus raíces allá por el siglo XIII, pero funciona al margen de la Junta de Cofradías- y veneran una imagen que se expone junto a una réplica de la Sábana Santa y es conocida como el ‘Cristo del romero’.
En el interior del monasterio, con uno de los patios mudéjares más impresionantes de Zaragoza, se está trabajando en la restauración de un valioso retablo -el que representa a los santos Julián y Lucía y lleva la firma del autor gótico Jaume Serra- que se prevé que finalice en mayo.
Se trata de un retablo ejecutado en madera tallada, dorada y policromada con trece escenas dedicadas a la vida de san Julián y santa Lucía y a la Pasión de Jesucristo, que se encontraba situado en una capilla del claustro bajo y ahora se halla en los dormitorios. Es, según los expertos, el único retablo conservado entero e in situ de Serra.
Vigilia Pascual
La jornada de Sábado Santo concluye esta noche con la Vigilia Pascual, que organiza la hermandad del Cristo Resucitado en colaboración con el Arzobispado y el Cabildo. Esta procesión, que precede al Glorioso Encuentro (este domingo a las 12.00, en la plaza del Pilar) estuvo marcada por la solemnidad y el recogimiento. Sale a las 21.15 de la iglesia de Santa Isabel y en ella participan -por las calles de Manifestación y Alfonso I- representantes de la Junta Coordinadora y hermanos de las 25 cofradías sin tercerol ni capirote.
